Jóvenes por la Transparencia

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Tomás Enrique Creelman Pappa

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Los jóvenes y adultos cautivados por la campaña de Carlos Pineda en Tikok, no recuerdan los años previos a la era democrática en Guatemala.

La reciente decisión de la Sala Sexta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de otorgar el amparo provisional a representantes del partido político Cambio, estaría dejando fuera, no solo al candidato presidenciable del partido Prosperidad Ciudadana, Carlos Pineda, sino también a los candidatos a diputados y alcaldes de dicha agrupación.

Primero quedó fuera Thelma Cabrera, ahora Carlos Pineda, en ambos casos con decisiones que no parecen tener sustento legal, más bien parecen decisiones políticas.

Por un lado, el argumento, que no es ni técnico ni jurídico de dejar fuera al binomio del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), se basa en una circular interna que autorizaba al director del Registro de Ciudadanos, verificar si existían denuncias en contra de los aspirantes a los cargos por elección popular.

En el caso del vicepresidencial del MLP, Jordán Augusto Rodas Andrade, una denuncia por parte del actual Procurador de los Derechos Humanos, fue la excusa para dejar fuera al binomio del MLP, partido que en el último evento Electoral, logró alcanzar un cuarto lugar capitalizando el descontento de la población guatemalteca con la clase política tradicional.

A Carlos Pineda y el partido Prosperidad Ciudadana, un amparo promovido por Manuel Baldizón y sus hijos, dirigentes y candidatos del partido Cambio, estaría sustentado en supuestos errores en la celebración de la asamblea nacional del partido de Pineda, para anular todas las candidaturas de dicho partido.

En términos que todas y todos los guatemaltecos podamos entender, el sistema y el grupo de políticos que controlan el Tribunal Supremo Electoral, así como la Corte Suprema de Justicia y básicamente, todas las instituciones del país, no iba a permitir que una mujer maya mam que representa a las clases históricamente excluidas, con una propuesta de transformar el Estado, llegara a gobernar Guatemala.

En el caso de Carlos Pineda la incomodidad parece ser otra y, aunque es posible que el partido Prosperidad Ciudadana logre revertir la decisión e inscribir su candidatura, su crecimiento abrupto en las encuestas parece ser la causa que lo estaría dejando fuera del siguiente evento electoral. Con una decisión que viene desde las entrañas del poder político que mal gobierna al país.

El ser una figura relativamente nueva en política y que sus vínculos sean desconocidos (poca gente sabe quiénes asesoran a Carlos Pineda), parecen no haber gustado al grupo que tiene total control sobre el sistema político electoral y de las cortes en el país.

Por débil, controlada o manipulada que parezca la elección, es responsabilidad de todos y todas las guatemaltecas el informarse, fiscalizar y salir a votar.

Lo que sucede en un país cuando la gente deja de creer en la democracia, es una dictadura o el derramamiento de sangre. Cabe destacar la reacción de las bases del Movimiento para la Liberación de los Pueblos, la cual a pesar de la ilegalidad cometida contra su binomio, se puede describir como madura y mesurada. Aún no se sabe cuál será la reacción de los simpatizantes de Carlos Pineda.

Lo que está claro es que nuestra democracia está en riesgo y es momento de exigir el cumplimiento de la ley y salir todos y todas a votar, porque la alternativa a la democracia siempre resulta en pérdidas materiales y humanas.

En un sistema democrático, deben ser los y las votantes quienes elijan a las autoridades de un país.

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