Jóvenes por la Transparencia

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Ingrid Julissa De La Paz

Twitter: @JulyDeLaPaz1
LinkedIn: July De La Paz
Mail: famdelapaz5@gmail.com

Estudiante de Contaduría Pública y Auditoría / Ciencia Política con especialidad en Análisis Político

En Guatemala, la figura del héroe político perfecto es una búsqueda que parece nunca terminar. Los guatemaltecos hemos anhelado la llegada de un líder que tenga todas las cualidades necesarias para conducir nuestro país hacia el éxito y la prosperidad. Pero ¿por qué seguimos esperando un Tecún Umán político en Guatemala?

La respuesta es sencilla: porque nos hemos resignado a la idea que un líder perfecto es la única forma de alcanzar nuestras metas como sociedad. Hemos dejado de lado nuestra propia responsabilidad en la construcción de un país mejor, y nos hemos conformado con esperar a que alguien más haga el trabajo por nosotros.

Sin embargo, es importante recordar que ningún líder es perfecto. Todos los seres humanos cometemos errores y tenemos debilidades. Buscar un líder perfecto es, por lo tanto, una búsqueda inútil que solo nos frustra y decepciona.

En lugar de esperar a un héroe político perfecto, debemos comenzar a enfocarnos en nuestra propia responsabilidad como ciudadanos. Debemos trabajar para construir juntos una sociedad más justa, equitativa y próspera. Esto significa tomar medidas concretas para mejorar nuestro país, como participar en procesos electorales, exigir responsabilidad a nuestros líderes, y trabajar por el bien común en nuestras comunidades.

Además, debemos recordar que la solución a los problemas de Guatemala no depende exclusivamente de un líder político. La lucha contra la corrupción, la desigualdad y la pobreza es un esfuerzo colectivo que debe involucrar a todos los sectores de la sociedad. Solo así podremos construir un futuro mejor para todos.

La búsqueda de un héroe político perfecto es una quimera que solo nos aleja de nuestra propia responsabilidad en la construcción de un país mejor. En lugar de esperar a un líder que nunca llegará, debemos enfocarnos en nuestro papel como ciudadanos activos y responsables, y trabajar juntos para construir un futuro mejor para todos los guatemaltecos.

Debemos reconocer que todos somos humanos, con errores y defectos, y que el cambio real y duradero solo puede ser impulsado por la participación activa y responsable de cada uno de nosotros.

Como jóvenes, tenemos la responsabilidad y el poder de liderar el cambio. Debemos comenzar por educarnos y tomar medidas concretas para crear un futuro mejor para nosotros y para las generaciones futuras. Esto puede incluir desde involucrarnos en organizaciones comunitarias y políticas, hasta exigir transparencia y responsabilidad de nuestros líderes actuales.

Además, debemos estar dispuestos a involucrarnos en la política y en los asuntos públicos, ya sea mediante la participación en organizaciones civiles, el voto informado en las elecciones o la presentación de propuestas y críticas constructivas a los gobiernos y autoridades locales.

Es importante también fomentar la educación y la cultura de la participación ciudadana desde temprana edad, para que las nuevas generaciones crezcan con el compromiso y la responsabilidad de hacer la diferencia en su entorno.
El cambio que anhelamos en nuestro país no vendrá de la mano de un héroe político perfecto, sino de la suma de esfuerzos y compromisos individuales y colectivos por construir una sociedad más justa, igualitaria y libre.

El futuro de Guatemala está en nuestras manos y es nuestra responsabilidad hacer que ese futuro sea brillante y próspero para todos.

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