Esvin Elías Talé
Joven maya k´iche, estudiante de Trabajo Social, comunicador y defensor de DD.HH.
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La Universidad San Carlos de Guatemala es la única universidad pública en el país. Lamentablemente, no han surgido más debido al nulo interés de las autoridades en crear una sociedad letrada que en un futuro pueda desarrollar un pensamiento crítico. A pesar de haber centros universitarios y extensiones, estos no son suficientes para ofrecer educación superior a todo el pueblo guatemalteco. La educación forma parte de un derecho constitucional que se está deteriorando.
En contraste a ello, surgen universidades privadas. Aunque ese no es un problema, ya que la educación es más accesible a la población. Sin embargo, el tropiezo inicia al no contar con los recursos económicos suficientes. Costear una carrera universitaria que demande dinero hace que sea insostenible poder estudiar, aún más en un país con pobreza extrema.
Guatemala ha sido cooptada por mafias criminales. Durante años, se ha orquestado una estrategia criminal capaz de socavar al Estado de Derecho, que corrompe cada una de las instituciones públicas. La Universidad San Carlos de Guatemala, junto a sus centros y extensiones, no es la excepción.
La Usac no es una universidad más, es el resultado de una democracia viva. Seamos parte o no de esta casa de estudios estamos invitados como guatemaltecos conscientes y consecuentes a luchar por ella para que siga aportando al desarrollo del país. Necesitamos unirnos para demandar un derecho constitucional llamado: “educación superior”.
Increíblemente a la fecha, hay hogares que carecen de luz eléctrica, agua potable o sistema de drenaje. Seguimos con altos índices de pobreza, migración y desempleo, por lo tanto; no todos y todas somos capaces de costear una carrera universitaria. Sin embargo, se quiera o no, debe existir al menos una universidad pública con acceso a toda la ciudadanía y la estamos perdiendo.
La educación es la llave generadora de cambios reales en Guatemala. Se debe crear más consciencia critica en los niños, niñas y adolescentes, pero todo ese sueño puede desvanecerse si la educación superior es cooptada. Las elecciones fraudulentas en la Usac nos demuestran cómo pueden ser las elecciones generales si la ciudadanía deja de lado lo sucedido en esta casa de estudios.
Las clases han iniciado sin cambios. Comenzaron las actividades cotidianas y la ciudadanía se encuentra adormecida. Los hechos pueden pasar desapercibidos, pero el costo en el futuro será muy alto: más delincuencia, más exclusión, más discriminación y un subdesarrollo eterno.
La cantidad de profesionales que la Usac le ha dado al país es muy grande, sin embargo, resulta impactante la falta de interés que hay por mantener la autonomía y la lucha estudiantil. La Digna Resistencia seguirá hasta que no exista un diálogo que brinde una solución real al problema que atraviesa.
Exhorto y animo al movimiento sancarlista, docentes, egresados y a la ciudadanía organizada a seguir en resistencia hasta dejar en claro que la Usac es del pueblo y para el pueblo.
#NoTengoRector #ElFraudeSeCae
