Jóvenes por la Transparencia

post author

María Alejandra De León Quiñónez
Instagram: alequinonezz
Twitter: alequinonezz
Jóvenes por la transparencia
fcccmarcodeaccion@gmail.com

El sistema electoral guatemalteco ha demostrado la falta de relación que existe entre los ciudadanos y sus representantes. Analizando el porqué de la desvinculación entre ambas partes, podemos decir que hay 3 razones principales por las cuales los guatemaltecos no tienen confianza en el proceso electoral. Como primer punto, la inaccesibilidad de las resoluciones emitidas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). En 2019, la ciudadanía había solicitado información respecto a cuáles eran los criterios utilizados para registrar a los candidatos en los partidos políticos cuando ya habían formado parte de otros. El objetivo era aplicar de manera uniforme y coherente el artículo 205 ter de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP). No obstante, dicha información no fue brindada, reflejando cómo los intereses personales priman sobre el interés de la ciudadanía. Sin esclarecer, cuándo un candidato sucumbe al transfuguismo.

Como segundo punto, el sistema electoral ha fallado debido a la falta de revisión de los informes de gastos de campaña. Claro, la LEPP se encarga de establecer que todos los partidos políticos deben reportar de manera íntegra el financiamiento público directo o indirecto, con el objetivo de conocer el origen de los fondos. Sin embargo, por varios períodos electorales, las partes han informado la menor cantidad posible de gastos en los informes, siendo que es obligación del TSE realizar auditorías que reflejen si dichos datos reportados fueron verídicos o no.

Y como tercer punto, un sistema partidario “multipartidista extremo”, al estar en una constante creación y muerte de partidos políticos, que al llegar el período electoral a su fin, realmente no han marcado una ideología clara ni una institucionalización. La falta de autodeterminación ideológica hace referencia a un vínculo ideológico-electoral cuando los ciudadanos eligen al partido que mejor representará sus intereses. Se enfocan en la ideología de dicho partido siendo un mecanismo esencial para realizar esa valoración. No obstante, si esta es débil y volátil, los vínculos son de tipo material (clientelismo), o simbólico (identificación partidista). Ahora, la baja institucionalización hace referencia a que no han consolidado la creación de estructuras y mecanismos vinculados a su actuación, puesto que no poseen estrategias y objetivos claros que permitan el desarrollo sostenible de un país.

Mantener un nivel de institucionalización les permitiría la creación de mejores políticas públicas y un desarrollo económico. En cambio, no será posible hasta que los partidos políticos no demuestren una adaptabilidad, que permita su estabilidad y autonomía, ya que mientras menos dependan de factores externos, mayor será su estabilidad y permanencia en el tiempo.

Como consecuencia de los factores mencionados, es preocupante que a menos de cinco meses para iniciar el proceso electoral 2023, exista desinformación sobre cuáles son los partidos políticos inscritos en el TSE debido al “multipartidista extremo”. Según datos extraídos del TSE, actualmente son 27 partidos políticos, de los cuales nueve de ellos fueron creados recientemente, y no se conoce de manera clara su plan de trabajo. De dicha desinformación deriva que millones de guatemaltecos opten por el abstencionismo, haciendo un retroceso en el tiempo a las elecciones pasadas, en las que se eligió al actual presidente Alejandro Giammattei, el mandatario obtuvo 1,907,696 votos válidos (57.95%), mientras que Sandra Torres recogió 1,384,005 (42.04%). En ese momento, el verdadero ganador fue el ausentismo, un 61.41%. Por tanto, no sería óptimo para la población guatemalteca repetir el mismo escenario en las próximas elecciones 2023. Sin embargo, para cambiar el padrón electoral es necesario primero reevaluar el proceso electoral, que permita confiar en las instituciones responsables y en partidos políticos con unidadMaría Alejandra De León Quiñónez ideológica y raíces en la sociedad.

REFERENCIA

Vollenweider, C. (2019, 12 agosto). Guatemala: victoria del abstencionismo y la continuidad. CELAG. https://www.celag.org/guatemala-victoria-del-abstencionismo-y-la-continuidad/

Artículo anteriorEl juego
Artículo siguienteUn colegio profesional digno