Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

La eliminación (por ahora) pero casi definitiva de Carlos Pineda en la carrera presidencial de Guatemala no puede verse desde una sola óptica porque es un caso con demasiadas aristas y factores.

Pineda arrancó como un “desconocido” que se ganó la fama en la calamidad de Eta e Iota con una buena labor. Hace 10 meses un amigo me preguntó, ¿quién es Carlos Pineda, el que hace los TikToks? y en ese preciso momento no supe contestar con precisión.

Luego ganó notoriedad cuando anduvo consolando a sus hoy, en parte verdugos, los hijos de Manuel Baldizón. El candidato a diputado, Jorge, apareció en un live de redes bajo efectos del alcohol y luego Pineda hizo un vídeo en el que actuaron un dialogo por medio del cual el por ahora defenestrado candidato lo consoló, aconsejó y arropó.

Pineda y Baldizón papá se han dicho mucho y el primero llamó ex convicto al segundo tras su condena en los Estados Unidos.

Traicionado por los Baldizón, Pineda migró a Prosperidad Ciudadana (PC) y a su vez, truncó las aspiraciones presidenciales de Antonio Malouf. Debemos recordar que PC era un partido que debió haber desaparecido, pero los pactos que sus militantes del momento hicieron con Alejandro Giammattei y el Centro de su Gobierno, permitieron que el mismo resurgiera de las cenizas.

Pineda elige a Efraín Orozco – El Patrón – y jefe de “Mechito” y la dinámica en redes sociales explota. El hasta ayer candidato empieza a expresarse de una manera en la que conecta con alguna parte de la población con mensajes antisistema y dando un entendimiento de mediana noción de cómo funciona la corrupción de este país.

Poco a poco va ganando terreno. Yo recuerdo haber dicho a principios de abril que había que ponerle ojo a Pineda porque podía dar la sorpresa y que muy poca gente sabía de él, de sus orígenes, sus negocios y su vida.

Luego vino aquella entrevista en la UNIS, la pregunta de su visa y con su respuesta se empezaron a encender algunas alarmas. Empezó a hablarse más del tema y le gente empezó a abordar el asunto porque Pineda podía convertirse en un Presidente sin visa. La gente se preguntó el motivo y a muchos lugares que iba, era la pregunta inevitable.

Expresó que no era un requisito y más de alguna vez dijo, “pues siempre está China” y eso dejaba ver que el tema de la visa iba más allá de aquello de “yo entregué mi pasaporte”.

A los pocos días vinieron las encuestas y la atención se centró en Pineda. Edmond Mulet dijo que era narcotraficante y el candidato de Prosperidad Ciudadana decía que el ungido de CABAL le dijera cuándo le había vendido drogas. Esa fue se defensa y no habló de sus negocios, de sus orígenes para dar calma al electorado.

Pineda empieza a notarse un poco más triunfalista, poco mesurado en ocasiones y luego de criticar las encuestas, al verse favorecido, alaba aquellas que lo ponían en primer lugar. Con ese asenso, vienen las acciones y una de ella fue el amparo que sus ex aliados, los Baldizón, presentaron argumentando ilegalidades en la Asamblea de PC en la que se designó al Comité Ejecutivo Nacional.

Al suspenderse esa Asamblea, todo lo que se actuó después incluyendo la nominación de Pineda en febrero queda, por ahora, sin efecto jurídico.

Sabiendo que Pineda mismo expresaba que no tenía visa, hubo muchos actores del sistema que vieron en esa acción judicial (el amparo de los Baldizón) como una oportunidad para intentar lavar cara con Estados Unidos.

Se expresó que el plazo para que los Baldizón presentaran el amparo había vencido y sin duda este es un tema que generará debate entre abogados porque algunos expresarán que el amparo cabía más allá de los 30 días desde la resolución que avaló la Asamblea, toda vez que en caso de consumarse se podía dar una ilegalidad permanente y por tanto una violación de derechos.

Ayer se conoce la resolución de la Sala Sexta de lo Contencioso Administrativo que a su vez se basa en un informe incompleto, dicen ellos, del Registro de Ciudadanos. Llama la atención el permiso que pidió el Registrador de Ciudadanos en medio de la tormenta.

Pineda, al conocer la noticia, señala a Giammattei y esgrime que hay pactos. Los tres candidatos punteros han sido muy cuidadosos, por decir lo menos, de lo que expresan de Alejandro Giammattei, Miguel Martínez y el modelo de corrupción y control total de las instituciones que se creó.

Sandra y Mulet rápido salen y hablan del debido proceso. Hay mentes que han expresado una alerta: para maquillar el tema de Pineda (que preocupaba a muchos por la poca claridad de por qué no tiene visa) quizá se animen a dar el paso con Mulet y hagan caminar su antejuicio. De ese proceso poco se ha sabido.

Sandra y Zury fueron dos personas que pactaron en serio con Alejandro Giammattei. A la primera le persigue el famoso “díganle a Sandra que yo la saque de la cárcel” y no solo eso, pues le devolvió el partido con la condición que la UNE le diera los votos a Giammattei para hacer lo que quisiera en el Congreso.

Zury pactó lo necesario para asegurar su candidatura. Dio votos, no fueron oposición en el Congreso y logró que dos allegados a VALOR se sentaran en la Corte de Constitucionalidad (CC) y recientemente votaran para confirmarla de forma definitiva en las urnas.

Ahora vienen las preguntas. Si las acusaciones de Mulet en torno a Pineda son reales, ¿cómo reaccionará el entorno del por ahora defenestrado candidato? ¿Qué realmente está pasando con el tema de su visa? ¿Las acusaciones que se le hacen de sus relaciones con algunos grupos, tienen sustento?

¿Por qué el sistema se sintió a su anchas para ir tras Pineda? ¿Es Pineda el único candidato al que sus posibles nexos le pueden acarrear problemas? Yo creo que no es el único y seguramente, si vemos con lupa muchos de los partidos tendrán deficiencias en sus asambleas u otros actos que les pudieran acarrear problemas. ¿Por qué esos no salen a luz?

¿Era Prosperidad Ciudadana un satélite de VAMOS para llegar a los 80 diputados que quieren y al ver cómo creció Pineda le “zafaron la varita al partido”?

¿Se confirma Alejandro Giammattei como el gran poder? Su aparición en la actividad de Consuelo Porras y el Ministerio Público (MP) el miércoles quiso mandar un mensaje: yo al final del día no solo estoy a cargo de todo, si no que tengo los respaldos suficientes para hacer sentir que la corrupción es nada más una ilusión óptica o algo para endilgarle a otros.

Sin duda alguna falta mucha tela que cortar y este culebrón no terminará aquí. Los días más complicado están por venir y de aquí al 25 de junio esto será una montaña rusa como pocas que hayamos experimentado.

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