Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

El presidente Alejandro Giammattei no es mucho de hablar con la prensa a la que no “controla” lo que le preguntan y por eso me sorprendió ver una entrevista con Univisión en las últimas horas. No ha sido costumbre de este Gobierno expresarse en foros que estima complicados. 

Pero por alguna razón Giammattei salió a cámara y tomó preguntas de Univisión en voz de la periodista Carolina Rosario, quien lo cuestionó de muchos asuntos que la prensa local no ha podido. 

Y no dejó de llamarme le atención el hecho de que el mandatario se muestra tan a la defensiva, tan irritado y en especial molesto cuando le preguntan por los fantasmas de corrupción en su Gobierno. 

Y es que hay algo que los comunes de los mortales no estamos pudiendo ver y no sabemos si tiene que ver con los temas de salud, con las preocupaciones una vez dejen el poder o con el hecho de que la gente a la que se la han “cobrado” está esperando el 14 a las 14:00 como un niño en Navidad. 

Contrasta ver que en Estados Unidos sale un médico hablando de la salud de Joe Biden y publican un reporte entero que va con firma y demás de un médico que pone su nombre y reputación en la línea. 

En Guatemala seguimos esperando que los médicos tratantes del Presidente salgan a explicarnos qué está pasando con la salud del mandatario. Hemos dicho hasta el cansancio que no le deseamos el mal, solo creemos que la condición de un Jefe de Estado no es un tema privado. 

Sumado a ese tema de la salud, sin duda Giammattei no pasa sus mejores horas y se sigue mostrando particularmente molesto cuando le mencionan algo de los rusos, la alfombra y las concesiones. 

Creo que sabe que Consuelo Porras está en un momento de quiebre y lo que siempre fue la tranquilidad local, que no tiene en el plano internacional, ahora ya no se muestra tan garantizado como ha sido siempre. 

Hay quienes han expresado que este Gobierno ha acumulado mucho poder pero también ha hecho muchos, por no decir muchísimos, enemigos en el mundo político, quienes esperan con ansias el 14 a las 14:00 del 2024. 

Esa situación y el hecho que Miguel Martínez no busque una diputación genera dudas en torno a si entregarán el poder el 14 de enero o si harán las de Trump y Bolsonaro que se desaparecen antes de perder inmunidad. 

Hay demasiada especulación que el Gobierno no ha logrado disipar en torno a si buscarán refugio en un país que no tenga acuerdo de extradición, principalmente con Estados Unidos. 

Es sabido que el carácter de Giammattei es fuerte y sus reacciones han sido famosas, pero últimamente se le siente muy crispado y eso no manda buena señal. 

Todos sabemos que un mandatario en su último año empieza a experimentar una soledad natural en el poder, pero si a eso, se le suman preocupaciones no presupuestadas las cosas se complican más. 

Guatemala atraviesa tiempos únicos porque el crimen está a la vuelta, los ladrones en el jardín, los mafiosos del sistema están de regreso y las avenidas de impunidad se fortalecen y lo que menos necesitamos es gente pensando en el derecho de su nariz, aunque eso implique seguir “sacrificando” a millones de honrados en este país. 

Ojalá los ciudadanos más comprometidos y con más capacidad de incidir entiendan el momento que atravesamos y tengan la capacidad de sentar las bases para trazar la próxima década de este país por mejores rutas que den opciones a quienes buscan hacer las cosas bien, sin importar su origen o posición social. 

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