Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Guatemala en su historia reciente tiene situaciones que nos permiten ver el pasado para entender el presente y quizá poder corregir el futuro, pero se requiere de voluntad si es que nos quitamos la venda de los ojos, esa que nos está impidiendo ver la realidad.

Otto Pérez Molina llegó a tener los 3 poderes a su disposición en la época de las crisis porque todos en su Gobierno se habían desbocado y ya preparaban el terreno para repetir en el poder; le faltaba el control de la Corte de Constitucionalidad (CC), del Ministerio Público (MP), la Universidad de San Carlos (USAC), la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y a la Contraloría General de Cuentas (CGC) instituciones que resultaron claves para evitar la consolidación de un régimen que iba por todas.

Ayudó en su momento, cuando se dijo que en esas condiciones no se querían elecciones, que las cámaras empresariales dijeron que las elecciones “libres y sin manoseos” eran necesarias para darle una “salida institucional a la crisis”.

Y si las elecciones eran la “piedra de la democracia” ahora se debería estar pegando el grito al cielo porque en Guatemala el manoseo en el proceso electoral será descomunal.

Ayer recibimos una denuncia ciudadana de cómo el partido Prosperidad Ciudadana (PC), será “salvado” para ser parte de la estructura electoral del oficialismo y ser un vehículo más de VAMOS y poder meter ahí a los diputados y alcaldes que no les alcancen en su partido y en los otros que serán parte de la Alianza (PAN, entre ellos).

Esta será la primera prueba para el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pues ya sabiendo lo que viene, deben decidir si la cancelación de PC sigue su curso y si eso se da, seguramente las instancias judiciales entrarán a batear para arreglar la situación, como harán en todas las candidaturas y el evento electoral mismo.

A Alejandro Giammattei le está operando su fiel compañero Miguel Martínez y es él quien se reúne con Raymundo y medio mundo, presionando para que más partidos se sumen a la super alianza, más diputados se pasen al bando oficial y más alcaldes sean de Giammattei y Martínez.

Usan el dinero de todos para “convencerlos” y cuando alguien no es tan afable, tienen buenos mecanismos de amenaza porque ahora si controlan la CC, el MP, en breve la PDH y la CGC, menudos mecanismos para someter a cualquiera.

Los magistrados del TSE deben saber que Giammattei y Martínez están dispuestos a todo con el afán de que el Presidente quede protegido y su fiel compañero con el poder necesario para seguir mandando, un un momento en el que regresaron los pedidos burdos de mordidas para concretar los negocios, los pagos en efectivo de manera descarada.

Y ante esta realidad, la pregunta obligada ¿qué harán aquellos que empoderaron a este Presidente y ahora le tienen un miedo como pocos?

Si hasta Blanca Stalling ya regresará a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alejandro Sinibaldi y Manuel Baldizón están pasando de acusados a acusadores, es fácil entender por qué los empresarios que financiaron a Jimmy Morales siguen con su caso abierto y es que si se los quitan ahora, no tendrán como tenerlos sometidos.

Seguramente les han dicho que para lograr el cierre definitivo del proceso por financiamiento y que no los acusen e investiguen por un supuesto lavado de dinero, deben deben decir amén al régimen y si eso es así estamos ante una complicada situación porque hay empresarios que están preocupados por el rumbo que llevamos y ven necesario enderezar el camino para no terminar de caer al sótano del infierno.

A un General que se la quiso jugar hasta a el Chapo no le temían tanto como a este Doctor que tiene metas claras: amasar fortuna, vivir en impunidad, usar las instituciones como que fueran suyas y que su fiel compañero siga siendo amo en el país.

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