Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Miles de guatemaltecos se vieron afectados hoy por el surgimiento de una caverna en la ruta al Pacífico, kilómetro 15 jurisdicción de Villa Nueva. Son situaciones que se pudieran prever si en Guatemala existiera una cultura de no robo y mantenimientos constantes.

Recientemente, como una necesidad para lograr lealtades políticas, conseguir los votos en el Congreso y hacer negocios millonarios para algunos, el Congreso aprobó a petición del Ejecutivo Q3 mil millones para obras de infraestructura en lo que puede ser uno de los botines más grandes en la historia de este país.

Pero resulta que dar mantenimiento a los diversos aspectos que pueden afectar carreteras no resulta atractivo porque ahí no pueden otorgarse millones por mantenimiento de la red de colectores, por ejemplo.

Ni modo que van a cobrar Q30 millones por revisar el colector del puente Jorge Tejada y como entonces no es tan atractivo hacer una revisión profunda de las redes de colectores, no tomamos decisiones preventivas ni hacemos inversiones estratégicas que puedan prevenir situaciones como las que vivimos hoy.

A la gente trabajadora le sube el costo de la vida. La canasta básica, la gasolina están sufriendo aumentos y la gente tiene que ver qué hace, mientras nuestras autoridades se disponen a regalar Q3 mil millones en obras que ellos esperan sean infiscalizables.

Saben que teniendo Consuelo y Porras en el Ministerio Público (MP) y una Contraloría General de Cuentas (CGC) que controlan como que fueran un departamento interno de las personas y entidades que han entrado a la piñata de corrupción, el dinero puede ser usado a la libertad y antojo de cada quien lo que a su vez representan un enorme perjuicio para el ciudadano.

Durante la mañana del martes la Muni de Villa Nueva y Conred se tiraban la chibola de quién alertó a quién mientras sale el vocero del Gobierno a decir que gracias a la “pronta respuesta” la situación será resuelta. Los niveles de frustración de los ciudadanos son perceptibles, pero eso parece no hacerles eco a las autoridades, especialmente las del Gobierno central.

Un amigo empresario, de esos que entienden la realidad como muchos más, me mandó un mensaje AM con la noticia de la caverna y me expresó: “Hasta que no es evidente, no se dimensiona el problema. Imagínate usar este ejemplo para explicar el sistema de justicia” y la verdad es que esto ejemplifica cómo es que por no enfrentar los problemas desde donde no se ven, no logramos cambios reales.

Es necesario que en Guatemala empecemos a tener las discusiones de fondo para atender las situaciones que nos generan un lastre. El país está conformado por gente perseverante que no se da por vencida, pero tenemos que tener la capacidad de responderles pues muchas personas están sintiendo que el agua le llega al cuello.

No ver tan normal que nos roben a la cara, dejar de ver como parte del paisaje que los negocios sean más sobra que obra deben ser puntos de partida y de unión entre guatemaltecos que se resisten a vivir en un país que tiene tanto por ofrecer, pero que muchas veces se ve opacado por unos cuantos.

La caverna nos hizo ver un problema que no se veía y ojalá nos abra los ojos para entender que hay muchas cosas por debajo que no estamos viendo y peor aún, resolviendo. De enfrentarlas depende el futuro de nuestro país.

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