Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
“Los hechos que se reclaman son La Capacidad de Potencia de 18 a 22 caballos de fuerza y Capacidad Cúbica 190 a 250 cc., consideramos que van dirigidos para beneficiar a una marca y modelo de motocicletas, impidiendo la participación de otras marcas”, señala en el alegato La Agencia y Fábrica Honda Sociedad Anónima que presentó una inconformidad en contra del evento de licitación de Q29 millones, en el que señalan que se elaboró con el fin de beneficiar a una entidad.
“La carcasa de aluminio en las luces led y que la bocina de la sirena sea de aluminio también dan indicio que dichas especificaciones van dirigidas a un proveedor de sirenas que NO cumple con las normas y estándares de calidad estipulados para estos productos, los cuales son ISO y SAE, los cuales deben dar como garantía 60 meses. Que estos equipos de señalización tenga carcasa o sean de aluminio en su totalidad indican que es una adaptación de un producto descontinuado, del cual no se cuente garantía del fabricante, o para vehículos que no son motocicletas, ya que las motocicletas NO traen componentes de aluminio. El aluminio pierde su acabado, pintura y al romperse, fisurarse o dañarse, puede causar heridas, poniendo en peligro la vida”, explica.
“Estos requerimientos técnicos causan una violación a nuestro derecho de comercio y de trabajo que la Constitución de la República de Guatemala garantiza en su Artículo 43”, enfatiza el distribuidor de Honda.
Todo esto es parte del reportaje que publicamos el día lunes 4 de enero en virtud del cual señalaron que un negocio de Q29 millones por la compra de mil motocicletas, es como un evento dirigido.
Y a esto me he venido refiriendo yo cuando digo que AL QUE QUIERE HACER LAS COSAS BIEN, SE LAS ESTAMOS PONIENDO A PALITOS.
Este negocio recuerda aquel que hubo con mucha obra y poca sobra en torno a las LADA porque aquellas patrullas que apilaron en la Plaza de la Constitución fueron quedado como chatarra porque en Guatemala no había manera de poderles dar servicio post venta y lo que se buscaba era hacer un mega negocio y no fortalecer de buen equipo a nuestra policía.
Igual ha pasado con la compra de maquinaria pesada y algunas personas han confiado en La Hora para hacer sus denuncias, pero resulta que empresas que buscan hacer las cosas bien también se la han visto a palitos y por eso es que se valora que los guatemaltecos, personas o empresas, no se den por vencidos en un mar que arrastra tanta corrupción, tanto vicio para hacer negocio.
Equipar a nuestras fuerzas armadas es necesario, pero no deben ser fuente de negocio. Llora sangre que jueguen de esa manera no solo con la fuerza policial, sino con toda la sociedad y en especial con aquellos que hace unos días lloraron a sus deudos, que se quedaron a atrás por la violencia de este país.
Un negocios como este hace todo el sentido del mundo, porque a cualquier le caería de perlas una comisión que por solo 10% que sea, son Q2.9 millones.
El Ministerio Público (MP), la Secretaría Contra la Corrupción brillarán por su ausencia, porque el amigo de la Fiscal y el jefe del Secretario, Alejandro Giammattei quiere que su gente “haga negocios en paz”.
