Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

El fin de semana pasado, los partidos VAMOS, Valor y Unionistas celebraron sus asambleas para designar autoridades del partido y viendo los cuadros queda la enorme sensación que se han asegurado que las elecciones se jueguen con las mismas reglas de siempre, se den cuatro años más de negocios y que las patrullas sirvan para algo más que para trasladar policías.

El partido oficial recibe en sus filas diputados del partido con ideología narco, como en su momento lo definieron en Estados Unidos, Valor confirma que su esfuerzo por mandar dos magistrados a la Corte de Constitucionalidad (CC) no fue en vano y Álvaro Arzú cree que logrará controlar a Enrique Degenhart pero no tiene idea de cómo el exministro querrá hacerse del pleno control y veremos si quien heredó el partido tiene algo de chispa para no ser la marioneta del exministro.

Más allá de los detalles, el sistema parece haberse reconfigurado de una manera que no permita cambios que puedan afectar los negocios y las estructuras de control que hacen tan rentable para algunos meter las manos en el Presupuesto, acaparar negocios con el dinero público y tener las plazas cual vil agencia de empleo.

Los partidos llamados de izquierda tampoco mueven un dedo por tocar las fibras del sistema y entonces más allá de evidenciar las caras visibles, no se ha gestado nada en torno a algo que pueda hacer pensar que los días de un sistema controlado por las mafias estén cerca de su fin.

En el plano político tal cual, el rol que juegue Miguel Martínez será clave porque es sabido que ha querido usar su poder para “sumar gente al partido” porque según han comentado, quien se convirtió en el Centro de Gobierno de Alejandro Giammattei no está pensando en dejar la política.

En el caso de Valor, su escenario es distinto ahora de lo que tenía hacer unos meses. Ya reciben financiamiento que aún no reportan y corren todos los escenarios posibles porque saben que Sandra Torres ha perdido con dos hombres, pero les camina la cabeza al pensar qué podría pasar si Sandra Torres, tras su alianza con Giammattei, logra participar y colarse a segunda vuelta.

No es secreto para nadie que además del partido, Arzú siente que la Municipalidad es su mejor herencia y será interesante ver cómo se desarrollan los próximos meses. Como dije con anterioridad, Degenhart no se andará con chiquitas y tampoco tendrá empacho en abrirle las puertas a cualquiera en el partido, pues además su relación con personajes como José Luis Benito era muy cercana en el Gobierno pasado.

Se pueden tratar de calcular algunos movimientos políticos de los próximos meses y se puede fallar, pero en lo que no fallaremos es en asegurar que si no hay cambios del fondo al sistema, no solo iremos a las elecciones a votar por diputados por medio de listados cerrados en los que se colarán Raymundo y medio mundo, sino que los negocios, las plazas, las influencias y las mafias serán los amos y señores del sistema.

No ajustar implica que el honrado se la ve a palitos, que todos aquellos que se han desentendido de lo que pasa en la sociedad, lo seguirán haciendo porque es mejor “evitar problemas” y centrarse en trabajar para sobrevivir.

Hace unos días dije que veo más consenso en torno a los problemas, pero sin dejar de ver las oportunidades y ojalá logremos algunos acuerdos que nos hagan no solo votar diferente, sino pensar que si hacemos lo propio podemos tener un sistema con cambios y por tanto, un sistema que nos ofrezca un mejor futuro, aquí, en nuestra Guatemala.

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