Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Guatemala se encuentra en un momento de letargo en el que parece que vivimos en una especie de pantano en el que el agua termina empozada y lo que debería suceder de manera más rápida y efectiva, no ocurre y sin que mucha gente se inmute por esa falta de acción.
Expresé en mi última columna que no comparto que nada hay que celebrar ni tampoco el que los 200 años han sido lo mejor del mundo, pero me centro en la gente de este país, personas honradas y trabajadoras que no se rinden, no bajan los brazos ante la adversidad, no renuncian a sus sueños y es esfuerzan día y noche para conseguirlos.
Limpiado el “confeti” con la celebración del 15 y los 200 años, ahora vienen los momentos de verdad que debemos hacer que ocurran si de verdad queremos aspirar a una Guatemala mejor, más justa, más solidario, independiente del crimen, la corrupción y la impunidad y así pretender una verdadera soberanía.
Punto de partida, se necesita que todo aquel que entendió la podredumbre, el cinismo y el nivel de negocios que se arman en el Congreso (El Instituto de la Víctima es un buen ejemplo), estudie, pregunte y hasta llamen al diputado José Alberto Rivera para conocer más acerca de su propuesta para elegir diputados de manera unipersonal.
Si no centramos esfuerzos por votar diferente en las próximas elecciones, “estamos fritos” porque seguirá reinando el sistema y ahora con dinero aún más sucio y con nexos más anunciados al crimen organizado y al narcotráfico, financiamientos que han desbancado al financiamiento del cuello blanco.
Con una reforma como esta, usted puede tener en su distrito electoral al que financian con dinero sucio, invirtiendo “chorros” en la campaña, regalando a diestra y siniestra, pero con el chance de votar por otro que es el que usted considera capaz, honrado y con las mejores propuestas, sin depender de los listados que armen los partidos políticos y que responden al pisto que los de las dos primeras casillas le dieron al cacique del partido.
Vender esas primeras casillas es una forma de recopilar una cantidad ridícula de dinero y por eso la primera barricada de oposición a esa reforma para elegir diputados de manera uninominal está en el mismo Congreso, pero por eso debemos redoblar los esfuerzos y todo aquel que sintió el patrio ardimiento hace unos días, debería contactar al diputado para sumar fuerzas.
Hay muchas otras cosas que necesitamos en el país, como reformar el sistema de compas y adjudicaciones, el sistema de justicia, el servicio civil, por mencionar algunos y sé que hay procesos en camino, de los que la ciudadanía debe estar atenta porque les serán un buen camino para medir/mostrar su patriotismo, centrados en debates y propuestas para lograr los resultados.
Necesitamos un MP que sea libre e independiente y esa es una batalla que en paralelo debemos librar, porque el año entrante arranca el proceso para elegir nuevo Fiscal General y aunque sea que mucha gente no quiera tener esa discusión, será necesario abordarla para evitar que el ente investigador siga en el franco desmantelamiento que está operando Consuelo Porras para asegurar impunidad a quienes hoy terminan siendo amos de la justicia.
Pasó el 15, llegamos a 200 años y llegó La Hora de mostrar nuestro constante y comprometido patriotismo más allá del día de Independencia.