Marco Tulio Trejo

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Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Los bolsillos de los guatemaltecos se han visto afectados por la creciente inflación que afecta a todo el mundo, debido a la aparición de la epidemia del Covid-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia, pero aquí tenemos un gobierno pasivo que ve con menosprecio lo que se vive y no le importa que muchas familias se tengan que “comer las uñas” para poder llevar alimentos a sus casas.

Las amas de casa dicen que con Q100 solamente pueden comprar unas libras de tomate, frijol, arroz o de cebolla, que todo está por los cielos y los productores se han aprovechado de esta situación, para meternos productos de mala calidad o de menor tamaño, porque lo demás lo exportan para obtener mejores ganancias.

Esto mismo fue lo que hicieron los cafetaleros hace algunos años, exportaban su mejor café al extranjero y dejaban lo “peorcito” para consumo nacional, igual pasa ahora con los avicultores que nos venden huevo grande y más parece que es una canica con las que juegan los patojos en la esquina de la casa.

Los expertos en economía sugieren que el Ministerio de Economía puede hacer algo más y que es muy complaciente con los especuladores y no combate el aprovechamiento, que se sufre con los precios, que han puesto en los centros de abasto y supermercados.

La inflación inició este año con cifras de un dígito (9.41 puntos), pero muy por encima de la registrada en enero de 2022 que fue de 2.87, según los reportes que comparte el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La última vez que se había registrado datos inflacionarios similares fue en octubre de 2022, todo provocado por el alza de los precios del barril de crudo internacional y que se asemejan a los experimentados en el 2008, cuando la causa fue la crisis inmobiliaria y financiera que elevó el costo de la vida a nivel internacional.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha reflejado movimientos alcistas en todos los meses y es por varias causas pero que, según las autoridades monetarias, es una inflación importada, pero que no justifica que entidades como la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (DIACO), solamente se dediquen a ser observadores y que no actúen como los faculta la ley para evitar que sigan afectando la economía familiar guatemalteca.

Las autoridades del Banco de Guatemala (Banguat) han asegurado recientemente que el aumento en el nivel de precios de la canasta básica se mantendrían en índices altos, durante enero y febrero, pero que los mismos iban a empezar a estabilizarse en marzo, debido al aumento de la Tasa de Interés Líder, lo cual no sucedió en los centros de abasto y supermercados.

En otras épocas para bajar los precios se han aprobado ingresos de productos que estabilizan su valor, los productores argumentan que por equis o ye razón hay escasez y que por esa razón es que se disparan los costos. Otros dicen que es por la inversión que deben hacer de combustible, energía eléctrica y transporte, pero tampoco bajan los precios cuando baja el valor de galón de la gasolina, el kilovatio o bien el galón del diésel.

El gobierno ha dado subsidio al gas propano, en algún momento dio un bono de energía eléctrica, lo cual ayudó a paliar el valor del mismo y que el alza no lo sufriera el consumidor, acción que ha sido aplaudida, entonces también debería de ser un gobierno, que vela por el bienestar de la población y no que solamente sea observador de los problemas que nos aquejan, sin tomar acciones como las que se mencionaron a finales del 2022, pero que al final de cuentas todo quedó en simples palabras y discursos populistas.

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