La frase célebre utilizada por el asesor político James Carville para enfocar la campaña del candidato Bill Clinton en el tema más importante para la gente, cae como anillo al dedo luego de escuchar las flores que se echó Alejandro Giammattei en Univisión, antes de terminar perdiendo los estribos como siempre le pasa, afirmando que la migración de los guatemaltecos no es por temas de seguridad sino que la gente se va por factores económicos. La tabla que ilustra este editorial demuestra que de Guatemala, Honduras y El Salvador la gente emigra por razones económicas ya que en sus países no encuentran oportunidades.
Por supuesto que se van por la economía, pero la pregunta de la presentadora de Univisión era concretamente respecto al dicho de un migrante que dijo que se iban por falta de oportunidades y porque teníamos un gobierno que no hace nada. Pero su contestación fue centrada en las tormentas que ha sufrido el país y en decir que apenas un 7% se va por inseguridad, afirmando que en cuatro años no se puede cambiar el mundo. Sin embargo, en cuatro años si pudo cambiar toda la institucionalidad del país para ponerla absolutamente, léase bien, al servicio de la corrupción y la impunidad.
Si el mismo ahínco hubiera tenido Giammattei para atacar los problemas de pobreza y falta de oportunidades de los guatemaltecos, seguramente que el problema migratorio no hubiera llegado a los niveles que alcanzó. Es cierto que hay legislación contra el tráfico de migrantes, pero no disponemos de instituciones de investigación y justicia que se dediquen a sus oficios porque todas están demasiado empeñadas en sepultar casos que puedan afectar a quienes dirigen esa cooptación del Estado.
Dice Giammattei que contra él se publican chismes y no investigaciones, no obstante que se trata de datos tan serios como para que Estados Unidos haya decidido sancionar a los rusos que estaban detrás de famosos sobornos al régimen guatemalteco.
El tema puntual es que el Gobierno de Guatemala se dedica a dos cosas: a) la captura de todas las instituciones del país para que sirvan plenamente a los corruptos y se les asegure impunidad y B) robar a manos llenas aprovechando las facilidades de un sistema de compras y contrataciones hecho específicamente para facilitar negocios y con una Contraloría que ni huele ni hiede en el tema de la fiscalización.
Por supuesto, como dijo Carville, es la economía, estúpido, lo que provoca la migración puesto que la falta de oportunidades, que se roba la corrupción, hace que nuestra gente no las tenga.
