Foto de archivo, 7 de junio de 2021. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en su visita a Guatemala. La funcionaria dijo que las personas no desean irse de sus países natales, en donde la cultura está presente y en donde viven sus familiares; y cuando lo hacen es por dos motivos en general: huyen de un daño o no pueden satisfacer sus necesidades. Foto: José Orozco / La Hora

 

Ayer se inauguró oficialmente, en San Marcos, la planta de producción de la empresa japonesa Yazaki, fabricante de piezas para automóviles, con una inversión de 10 millones de dólares para un plan piloto que dará empleo a mil guatemaltecos y que esperan ampliar a una inversión total de 160 millones en cinco años. Todo ello como parte del Llamado a la Acción realizado por la Vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, invitando a empresas para invertir en el norte de Centroamérica como respuesta al problema de la migración.

Harris se ha venido reuniendo con inversionistas de diversos campos para incentivar la implementación de operaciones en la región, entendiendo que en tanto no existan oportunidades ni fuentes de trabajo, los más necesitados seguirán tratando de migrar a Estados Unidos para agenciarse de ingresos. Y una de las empresas que atendió su llamado fue la japonesa Yazaki que ya tiene inversiones en El Salvador y dispuso iniciar la producción en Guatemala de diversos dispositivos para automóviles, tanto de gasolina como electrónicos, que son puestos a disposición de los fabricantes de carros.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo, USAID, fue factor importante, según reconoció la misma compañía, que agradeció el apoyo del Ministerio de Economía para avanzar con el proyecto. Pese a las diferencias manifiestas entre Washington y el Gobierno de Guatemala por el tema de los señalamientos de corrupción, la iniciativa para generar más empleo en la región se mantiene y está empezando a dar los primeros frutos que, aunque escasos aún para lo que significa el tremendo flujo migratorio, alientan a pensar en un futuro distinto.

Atraer inversión extranjera no es fácil, sobre todo cuando se acumulan problemas de ausencia de Estado de Derecho y de sensibles deficiencias en infraestructura, la educación y formación de nuestra juventud. Pero a pesar de eso, el trabajo que desde Washington se realiza con distintas empresas, casi todas vinculadas a la tecnología, ha permitido avances como este inicio de operaciones que arranca como plan piloto, pero podría convertirse en una planta mucho mayor, sobre todo tomando en cuenta la capacidad de trabajo y entrega que han mostrado nuestros migrantes en Estados Unidos.

El chapín ha demostrado que lo único que necesita es una oportunidad porque, al tenerla, produce con vigor y entusiasmo para devengar los salarios dignos que le corresponden por esa dedicación comprobada satisfactoriamente por miles de empresas y empleadores en Estados Unidos. Es apenas un primer paso en respuesta al Llamado a la Acción, pero sin duda que puede convertirse en algo ejemplar.

Redacción La Hora

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