La iniciativa de un manual para regular el uso de las motocicletas es importante para la movilidad y prevención en el país. Foto La Hora/AFP

Ayer el Ministro de Gobernación informó que el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil elaborará un manual de buenas prácticas de conducción para motoristas, con lo que se pretende reducir los accidentes de tránsito que se han vuelto tema cotidiano debido no solo a falta de normas, sino de actuaciones firmes y ejemplares de las autoridades para evitar los constantes abusos que se cometen y que se han multiplicado porque la ausencia de efectivos sistemas de transporte público ha obligado a la población a hacerse de algún medio de transporte y el más accesible es la motocicleta.

La elaboración de un manual es muy importante, pero deberá ir acompañado de un serio esfuerzo que se debe hacer para que las diferentes policías municipales de tránsito cumplan con su obligación y deber para hacer que se cumplan esas buenas prácticas. De hecho, la legislación ya establece la obligación de circular solo en el sentido de las vías, por ejemplo, pero constantemente se ve a motoristas en contra de la vía no solo en calles poco transitadas sino también en tramos de los más congestionados. Por no dar una vuelta a la manzana prefieren exponerse y exponer a otras personas, ya sea yendo en plena calle o subiéndose a las banquetas. También es obligado respetar los carriles cuando hay varios y eso les viene del norte a muchos de los motoristas que zigzaguean por las calles y avenidas a su sabor y antojo y lo mismo sucede con los semáforos en rojo que son impunemente ignorados.

Lo anterior significa que es necesario un manual muy claro para socializarlo y hacerlo de conocimiento de los pilotos. Pero también se deberá exigir a las autoridades locales, las diferentes PMT, que cumplan con su obligación. En tanto no haya sanciones ni se haga algo para detener los abusos, estos no solo van a continuar, sino que se irán incrementando porque cuando uno ve que la infracción a la ley no tiene consecuencias y puede acarrear ventajas (como ahorrarse una vuelta a la manzana) tenderá a hacerlo.

Si la autoridad solo funciona para dar vía en las horas pico y luego para cobrar multas que se sacan de la manga, es natural que los motoristas se sientan a sus anchas para hacer lo que les viene en gana.

Creemos encomiable que el Ministerio de Gobernación haya instruido al Departamento de Tránsito, que es la autoridad superior en la materia, que proceda a tomar cartas en el asunto y deberá coordinar con las municipalidades para que el manual no quede como simple letra muerta.

Redacción La Hora

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