Llegó el momento crucial en el proceso de la Comisión Postuladora para el cargo de Fiscal General de la República y ahora corresponde fundamentalmente a los decanos de las distintas facultades de derecho de las Universidades del país tomar una decisión para integrar el listado final que será trasladado a la Presidencia de la República a fin de que Giammattei haga el nombramiento. La calificación de los aspirantes ya está hecha y no sorprende que Consuelo Porras terminara siendo la mejor calificada, pero el tema ahora es que los postuladores tienen que ponderar la honorabilidad e idoneidad, que son requisitos fundamentales para optar al cargo y es en este detalle donde veremos qué calidad tiene cada una de las decanaturas.
Académicos de prestigiosas universidades de muchísimos países se dirigieron a sus colegas de la postuladora para exponerles la trascendencia de su decisión y se trata de una reflexión que tiene que ser tomada en cuenta porque aborda las cuestiones de fondo de lo que se está viviendo en Guatemala. Y lo mismo ha hecho la opinión pública nacional y la comunidad internacional al hacer ver la tremenda responsabilidad que tienen los que deben analizar cada una de las tachas y cuestionamientos que se hicieron a algunas de las aspiraciones para lograr la postulación.
No es momento, por supuesto, para ver a la ligera porque lo que hoy se decida tendrá repercusiones tremendas en la vida del país y de todos los guatemaltecos. Repercusiones que pueden ser muy buenas o que puedan ser terribles y todo está en manos de aquellos que fueron convocados por representar, en teoría, a la academia guatemalteca que debiera estar al margen de los intereses y manoseos políticos. Por supuesto que no es así y todos sabemos cómo se han entrometido en la academia, hasta prostituirla, precisamente por lo que significa tener influencia y poder en el tema de las diferentes postuladoras, pero si bien todo proceso de postulación es importante, pocos han tenido la trascendencia que tendrá el que hoy culminará con la ponderación que hagan de cada uno de los aspirantes que están todavía en los listados.
Cada postulador estará pasando a la historia por la decisión que tome al momento de ponderar las cualidades que son requisito y de las que, por supuesto, dependería el resultado de la gestión. Y es que su decisión marcará para siempre a cada uno de los integrantes de la Comisión Postuladora porque, advertidos de lo que puede ocurrir, nadie olvidará el papel que jugó cada quien este decisivo día.