En diciembre pasado, cuando desairado por la Casa Blanca montó una visita a Washington para congraciarse con la oposición a Biden y se reunió con grupos conservadores neopentecostales, Giammattei les anunció que este 9 de marzo del 2022 Guatemala sería declarada Capital Iberoamericana Provida, pero se abstuvo de decir que esa fecha es precisamente la de su cumpleaños y al montar una celebración de ese tipo está imitando al dictador Jorge Ubico, quien creó la Feria de Noviembre que se desarrollaba principalmente en el sur de la ciudad capital y se centraba en el día 10 de ese mes, fecha en la que también él cumplía años y obligaba a toda la sumisa ciudadanía a ser parte de su festejo que, además, costó mucho dinero a lo largo de los muchos años en que se celebró.
El pasado 22 de enero la Presidenta del Congreso, en un chaquetazo propio de aquellos terribles años de dictadura y sometimiento, logró que la mayoría oficialista aprobara la creación del Día por la Vida y la Familia, que se celebrará todos los años cabalmente el 9 de marzo, cuando cumple años quien hoy es el gobernante de Guatemala y, seguramente, ejemplo a seguir a favor de la vida, la familia y contra el aborto, temas en los que según el Decreto Legislativo, se centra el festejo, pasando por alto que miles de familias viven y sufren la desnutrición por el abandono de las autoridades.
Lo de Capital Iberoamericana Provida se lo había sacado de la manga porque en ninguno de los Estados de “Iberoamérica” se habló siquiera del asunto. Quizá para que no quedara en ridículo por la falsedad de su afirmación en Washington, se inventaron la festividad para engrandecer el día del cumpleaños del gobernante.
Mundialmente se celebra el Día de la Familia el 15 de mayo de cada año, dispuesto por la ONU para exaltar el valor e importancia que tiene para toda la humanidad, sin distingos de religión o creencias. En Guatemala, en cambio, se aprueba una ley de muy discutible fundamento constitucional por la clara orientación religiosa que mantiene, pero se hace como un regalo de cumpleaños para quedar bien con Giammattei que quiere, como Ubico, perpetuar la festividad de su natalicio montando toda una serie de eventos, con fondos públicos, para exaltar su fecha.
Cada quien tiene derecho a celebrar su cumpleaños como le venga en gana, pero crear festejos (Pérez Molina hacía coperacha) financiados con fondos públicos con la finalidad de exaltar el ego presidencial es inaceptable por más que la mayoría oficialista del Congreso así lo haya dispuesto en el marco de esa promoción teocrática que los hace decir que fueron investidos por la voluntad de Dios.
En diciembre pasado, cuando desairado por la Casa Blanca montó una visita a Washington para congraciarse con la oposición a Biden y se reunió con grupos conservadores neopentecostales, Giammattei les anunció que este 9 de marzo del 2022 Guatemala sería declarada Capital Iberoamericana Provida, pero se abstuvo de decir que esa fecha es precisamente la de su cumpleaños y al montar una celebración de ese tipo está imitando al dictador Jorge Ubico, quien creó la Feria de Noviembre que se desarrollaba principalmente en el sur de la ciudad capital y se centraba en el día 10 de ese mes, fecha en la que también él cumplía años y obligaba a toda la sumisa ciudadanía a ser parte de su festejo que, además, costó mucho dinero a lo largo de los muchos años en que se celebró.
El pasado 22 de enero la Presidenta del Congreso, en un chaquetazo propio de aquellos terribles años de dictadura y sometimiento, logró que la mayoría oficialista aprobara la creación del Día por la Vida y la Familia, que se celebrará todos los años cabalmente el 9 de marzo, cuando cumple años quien hoy es el gobernante de Guatemala y, seguramente, ejemplo a seguir a favor de la vida, la familia y contra el aborto, temas en los que según el Decreto Legislativo, se centra el festejo, pasando por alto que miles de familias viven y sufren la desnutrición por el abandono de las autoridades.
Lo de Capital Iberoamericana Provida se lo había sacado de la manga porque en ninguno de los Estados de “Iberoamérica” se habló siquiera del asunto. Quizá para que no quedara en ridículo por la falsedad de su afirmación en Washington, se inventaron la festividad para engrandecer el día del cumpleaños del gobernante.
Mundialmente se celebra el Día de la Familia el 15 de mayo de cada año, dispuesto por la ONU para exaltar el valor e importancia que tiene para toda la humanidad, sin distingos de religión o creencias. En Guatemala, en cambio, se aprueba una ley de muy discutible fundamento constitucional por la clara orientación religiosa que mantiene, pero se hace como un regalo de cumpleaños para quedar bien con Giammattei que quiere, como Ubico, perpetuar la festividad de su natalicio montando toda una serie de eventos, con fondos públicos, para exaltar su fecha.
Cada quien tiene derecho a celebrar su cumpleaños como le venga en gana, pero crear festejos (Pérez Molina hacía coperacha) financiados con fondos públicos con la finalidad de exaltar el ego presidencial es inaceptable por más que la mayoría oficialista del Congreso así lo haya dispuesto en el marco de esa promoción teocrática que los hace decir que fueron investidos por la voluntad de Dios.