Sin que el gobierno de Guatemala diga absolutamente nada, el Fondo Ruso de Inversión anunció a la agencia francesa de noticias que enviará a Guatemala la nueva vacuna Sputnik Light que es de una sola dosis en vez de completar los envíos de las ya pagadas vacunas Sputnik V. De los 16 millones de dosis contratadas y de los 8 millones de dosis ya pagadas, el país ha recibido apenas 860,000 lo que dejaría a esa cantidad de personas sin cobertura de una segunda dosis, como ya está sucediendo ahora, simplemente porque a la brava cambian los términos del secreto contrato que, por supuesto, cada vez más se evidencia como una gran estafa.
La vacuna Sputnik V está aprobada en 69 países, entre ellos Guatemala que no tiene capacidad de laboratorios para decir si tenemos la variante Delta, mucho menos para certificar vacunas, pero se aprobó a la brava para permitir la compra que ordenó alguien y que ejecutó diligentemente la ministra de Salud Pública. La Sputnik Light está aprobada en 10 países y seguramente que en cuestión de horas serán 11 porque Guatemala “acelerará los estudios científicos” para darle su aprobación a ese producto, aunque los mismos rusos reconocen que la versión ligera de la vacuna resulta menos protectora y efectiva para prevenir contagios y complicaciones.
Hace algunas semanas la indignación ciudadana era enorme porque el país pagó las vacunas y las mismas no llegaban ni a mentadas de madre. Y siguen sin llegar pero el gobierno se sintió aliviado por la caridad internacional, especialmente de Estados Unidos que ha enviado generosos embarques, lo que ha permitido incrementar la oferta de vacunas para la población, al menos en el perímetro capitalino, lo que redujo considerablemente el creciente reclamo.
Pero en medio de todo esto surgió el problema en la FECI, vinculado a las vacunas, cuando Giammattei se enteró que alguien fue a hablar de unos rusos que llegaron a su casa con “equipaje”, situación que empezó a ser investigada y obligó a que algunos se tuvieran que ir por un tiempo del país mientras el gobernante se encargaba de sepultar la investigación instruyendo a su muy buena amiga, la jefa del Ministerio Público, para que destituyera al jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad.
Creemos que la pregunta ¿dónde están las vacunas? y todo lo que se debe esclarecer sobre el sucio contrato vuelve a cobrar absoluta vigencia luego del anuncio unilateral hecho por los rusos de que a Guatemala mandarán una vacuna ligera, más débil que la contratada, mientras acá nadie dice esta boca es mía.