El pasado viernes, tras la publicación de la nota "Pedido de Giammattei es atendido y Consuelo Porras remueve a Sandoval de la FECI", iniciaron los ataques cibernéticos al sitio web de La Hora. Foto LH.

El pasado viernes, justo en el momento en que dimos información de la decisión de Consuelo Porras de destituir al fiscal Juan Francisco Sandoval como titular de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, se produjo un ataque sistémico a nuestro sitio de internet mediante el cual, utilizando tecnología cibernética se crea infinidad de accesos robóticos que congestionaban el tráfico con el fin de impedir que nuestros miles de usuarios pudieran recibir la información. Llama la atención la forma sincronizada en que ocurren ambos hechos, puesto que el montaje de una acción que los expertos han considerado como “muy sofisticada” no es cosa que se haga de un rato para otro.

El tráfico en nuestro sitio bajó considerablemente, aunque nos logramos comunicar con nuestros lectores gracias a las redes sociales donde nuestros seguidores pudieron recibir la parte crucial de las informaciones que servimos en esas primeras horas respecto a la crisis. La oportuna reacción de quienes hacen posible nuestra presencia en internet y la colaboración de expertos que pudieron descifrar el modelo del ataque que estábamos sufriendo nos permitió volver a la normalidad y adoptar medidas para prevenir futuras acciones similares.

Sin embargo, es importante señalar que se trata de procedimientos sofisticados que son patrocinados por alguien, por enemigos de la libertad que pretenden incrementar el poder de la Dictadura de la Corrupción y que sabían que la destitución del Fiscal Sandoval sería un duro golpe para sus afanes porque la ciudadanía habría de reaccionar indignada, como efectivamente ocurrió, y las importaba allanar el camino para que ellos, desde sus Netcenters, pudieran desinformar impidiendo que la verdad llegara a toda la gente.

La libertad de expresión es un derecho ciudadano que siempre ha sido el primero que los diferentes modelos de dictadura restringen y ahora, con la realidad de una nueva tecnología que hace más abierta la información, surgen también nuevas modalidades de ataque con la finalidad de evitar que la población conozca la verdad y se tenga que quedar con la propaganda de quienes pretenden someter a los pueblos.

Guatemala ha caído bajo la Dictadura de los Corruptos que controlan toda la institucionalidad pública y se han adueñado hasta de la última de las instituciones. La FECI era el último reducto de la lucha contra la corrupción y ha sido aniquilada de hecho y pronto veremos cómo todos sus casos se esfuman y los investigados respiran agradecidos mientras los procesados empiezan a salir de la cárcel porque ya no hay ente acusador que sustente las pruebas presentadas. Pero así como nosotros resistimos el ataque cibernético, la ciudadanía debe resistir el ataque final de esta nueva forma de dictadura.

Redacción La Hora

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