Mientras algunas autoridades promueven el feriado largo para que la gente haga turismo interno, la Ministra de Salud, al fin, hace un llamado a la cordura de la población para que se quede en casa tomando en cuenta la presencia de diversas variante del virus de Covid que se están manifestando en el país y que, según ella, son la causa del notorio incremento de casos que hemos visto en los últimos días. Creemos importante asumir la realidad que estamos viviendo y entender que la ineptitud de este gobierno nos obliga a incrementar nuestras precauciones porque mientras otros países vecinos avanzan con más diligencia en el tema de la vacunación, aquí hasta para decidir ir al Congreso para legislar sobre la responsabilidad que pudiera haber por efectos secundarios de la vacuna tomó demasiado tiempo.
Es más que obvio que el tema de la vacunación no ha sido, en ningún sentido, prioridad para el gobierno desde aquella famosa expresión del Presidente explicando que por andar “de arriba para abajo” no había tomado acción al respecto. Y es esa negligencia manifiesta la que ahora obliga a redoblar las precauciones porque nuestro país es, literalmente, el caldo de cultivo para la propagación del virus y posiblemente hasta para el surgimiento de nuevas cepas dado el abandono que hay respecto a la pandemia.
Es cierto que la población se ha relajado en exceso y que eso la hace también responsable, pero qué se puede esperar de la gente si en el gobierno ni siquiera existe un plan de comunicación para dar a la gente datos exactos y veraces sobre el curso de la pandemia y lo que se debe hacer y lo que se debe postergar. Las autoridades hasta se contradicen y no se tiene claridad sobre una política para enfrentar la situación, al punto de que se está reduciendo la cantidad de pruebas mientras los casos siguen en aumento, lo que confirma que hay un alto grado de positividad, factor que nos debe preocupar y mucho.
Vemos cómo se realizan eventos masivos en distintos estratos de la sociedad y cómo un alcalde organiza su fiesta patronal como si viviéramos tiempos normales y hasta tiene el tupé de decir que son inventos de la prensa cuando están a la vista los afiches y convocatorias hechos para la pachanga, alegando que, en todo caso, la autonomía le faculta. En una situación como la actual es imperdonable ese comportamiento de funcionarios y particulares pero, sobre todo, el de la autoridad superior que sigue sin asumir plenamente su responsabilidad.
