Patética resultó ayer la conferencia de prensa ofrecida por las autoridades de salud, al culpar únicamente a la población de lo que está ocurriendo, sin asumir su propia responsabilidad en temas tan puntuales como la vacunación y la necesaria información que se debió trasladar a la población oportunamente. Los contagios se salieron por completo de control porque carecemos de una autoridad confiable que sepa trasladar a la gente información precisa y confiable de lo que está ocurriendo. Ayer la ministra dijo que la distancia social, el lavado de manos y uso de la mascarilla eran fundamentales, recordatorio que llega demasiado tarde cuando ya la gente se saltó las trancas.
Se realiza toda clase de eventos masivos como si no estuviéramos en medio de la mayor crisis sanitaria de la historia y la gente relajó por completo sus precauciones a pesar de no disponer de vacunas. Los colegios funcionan a todo vapor y algunos no tienen las adecuadas medidas de seguridad ni la cooperación de los padres, lo que pone en riesgo tanto a los niños como a sus maestros, personal que les asiste trabajando en los centros educativos y a sus propios familiares, especialmente a los de mayor edad.
Existen nuevas variantes del virus que se han comprobado más contagiosas y pese a ello la vida volvió rápidamente a la normalidad como si nada estuviera ocurriendo. Al menos al principio de la crisis, hace quince meses, el Ministro de Salud salía todos los días en cadena repitiendo como cantaleta lo de la distancia social, lavado de manos y mascarilla, mientras que las actuales autoridades no mueven un dedo ni para informar a la gente, además de que tratan de justificar lo que vivimos diciendo que está pasando en todo el mundo, hasta en los países con gente vacunada, lo cual es falso porque se sigue demostrando que la vacuna es efectiva para prevenir las complicaciones en más del 90 por ciento de los casos.
Y que le dé gracias a Dios la ministra porque mucha gente se hace pruebas hasta para viajar o para ir a fiestas porque ello hace que tengamos alrededor de 25 por ciento de casos positivos. Si se restringen las pruebas a quienes tienen síntomas, como quiere la funcionaria, ese nivel de positividad andaría mucho más alto aún. ¿Si casi todo el país está en rojo por qué se permiten actividades que significan un foco de contagio? Claro que la gente tiene que cooperar, pero la autoridad por lo menos debiera informar y hacerlo bien.