La Alianza Oficialista aplicó las normas de una manera a Néster Vasquez y Gloria Porras. Foto La Hora

El famoso Estado de Derecho tiene su fundamento en la correcta y universal aplicación de la ley, es decir que las normas funcionen siempre igual ante hechos o condiciones iguales. El Congreso se apresura para realizar la juramentación del abogado Néster Vásquez como Magistrado de la Corte de Constitucionalidad pese a que existan recursos pendientes, mientras que en el caso de la magistrada Gloria Porras ese fue precisamente el argumento para no juramentarla e impedir que tomara posesión. Es el mismo Congreso, controlado por la misma Alianza Oficialista el que con Porras aplicó las normas de una manera y con Vásquez pretende hacerlo de manera totalmente distinta.

Hemos insistido en la importancia del Estado de Derecho y el absoluto respeto a la ley que significa su aplicación universal y no sólo cuando beneficia a un amigo o cuando perjudica a alguien que se considera enemigo. El impresionante avance que está teniendo la lucha por la impunidad en el país se centra cabalmente en tener jueces y magistrados que se encarguen de hacer selectiva la aplicación de la ley y lo hacen con total desfachatez, de manera burda y desvergonzada. Tanto que únicamente se puede entender ese comportamiento como resultado de que le han sabido tomar el pulso a una ciudadanía que todo lo aguanta sin siquiera preguntar por qué pasa lo que pasa.

Es cierto que la interpretación y comprensión exacta de los textos legales es compleja y que mucha gente no llega a entender esos güizachescos juegos que se hacen. Pero cuando un mismo caso, la juramentación de un magistrado de la Corte de Constitucionalidad, se maneja de manera tan perversa y descarada, es fácil entender la maniobra y el fondo de lo que se está haciendo y de lo que se pretende.

Alguna gente, confundida, pide que se explique más lo que está ocurriendo porque el palabrerío legal no les permite una cabal comprensión. Pues este caso es posiblemente el ejemplo más claro y concreto que se pueda usar para demostrar el doble rasero. Cuando Gloria Porras ya estaba en el Congreso para ser juramentada le dijeron que no lo harían porque había recursos pendientes y ella se tuvo que retirar sin asumir como magistrada. En cambio, habiendo recursos pendientes, el Congreso se prepara hoy para juramentar a Néster Vásquez quien se encuentra en idéntica situación, con recursos pendientes. La diferencia es el bando que cada uno representa en la jugada final, puesto que mientras Porras sería piedra en el zapato para la nueva CC, Vásquez forma parte del tenebroso pacto.

Redacción La Hora

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