Juan Antonio Mazariegos

jamazar@alegalis.com

Abogado y Notario por la Universidad Rafael Landívar, posee una Maestría en Administración de Empresas (MBA) por la Pontificia Universidad Católica de Chile y un Postgrado en Derecho Penal por la Universidad del Istmo. Ha sido profesor universitario de la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar en donde ha impartido los cursos de Derecho Procesal Civil y Laboratorio de Derecho Procesal Civil. Ha sido y es fundador, accionista, directo y/o representante de diversas empresas mercantiles, así como Mandatario de diversas compañías nacionales y extranjeras. Es Fundador de la firma de Abogados Alegalis, con oficinas en Guatemala y Hong Kong, columnista del Diario La Hora y Maratonista.

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Juan Antonio Mazariegos G.

De nada importa que aún no haya una campaña electoral oficial, cada uno de los potenciales candidatos, a los distintos cargos de elección popular, recorren el país o sus correspondientes regiones de interés, tratando de posicionarse dentro de alguno de los candidatos con “posibilidades” de llegar; y alinean sus estrategias, cábalas o esfuerzos a aparecer, buscando una supuesta afiliación al partido o cuando menos ser un recuerdo en la mente del futuro votante.

De conformidad a distintos artículos que se han publicado al respecto de la campaña electoral 2023, las elecciones generales, donde elegiremos binomio presidencial, diputados por lista nacional y distritales, así como corporaciones municipales, tendrán distintas fechas, la convocatoria a elecciones generales se efectuaría el 20 de enero de 2023 y la primera vuelta se llevaría a cabo el 25 de junio de 2023, en tanto que la segunda vuelta, si no hay mayoría de votos en la primera, para la elección presidencial, se celebraría el 20 de agosto de 2023.

Pedir al Tribunal Supremo Electoral que sancione o persiga las campañas anticipadas, que emita multas contra los infractores o que alinee a los jinetes en la meta de salida, resulta una pérdida de tiempo. Ya los diputados que redactaron la Ley Electoral y de Partidos Políticos y que han rechazado constantemente las reformas que demanda la ciudadanía, se encargaron de dejar cortas todas las posibilidades, para que las sanciones y las penalidades a los partidos y a los candidatos, quedaran como una mancha más al tigre, aunando esto a la habilidad del mismo Tribunal Supremo Electoral para petrificarse en inagotables análisis e investigaciones de los hechos que nunca llegan a nada. Simplemente no hay interés.

Ante este panorama, quizás más valga que aquel elector que valore su voto y que decida pensarlo con tiempo, acumule desde ahora en su análisis, el comportamiento desde estos primeros pasos de aquellos candidatos que les resulten atractivos y que valore que quienes no tienen interés en respetar y saltan sin cuidado ni remordimiento, estas primeras reglas que les presentan las leyes electorales, pasarán como aplanadora sobre cualquier otra ley que más adelante les interrumpa su camino.

Resulta increíble pensar que apenas 7 años atrás, nos unimos, calló un gobierno nefasto y corrupto, tuvimos una enorme oportunidad que tiramos por la borda votando nuevamente por quienes no debíamos y hoy continuamos buscamos al menos malo, dentro de un grupo, en el que debemos analizar su comportamiento de cara al simple cumplimiento de leyes, cuando eso debiese ser, el mínimo común denominador de cualquier persona que pretenda llegar a ejercer un cargo de elección popular.

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