Jorge Santos

jsantos@udefegua.org

Defensor de derechos humanos, amante de la vida, las esperanzas y las utopías, lo cual me ha llevado a trabajar por otra Guatemala, en organizaciones estudiantiles, campesinas, de víctimas del Conflicto Armado Interno y de protección a defensoras y defensores de derechos humanos. Creo fielmente, al igual que Otto René Castillo, en que hermosa encuentra la vida, quien la construye hermosa.

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Durante los últimos meses hemos abordado con exclusividad la situación política, social y económica en el país, sin embargo, me parece fundamental que, sin quitar la mirada nacional, demos paso a un análisis mucho más amplio de lo que ocurre en el mundo y el serio retroceso que estamos observando. Empezaré manifestando que lo que las mafias hacen en Guatemala, aglutinadas en la más rancia de las derechas, es sin lugar a dudas una manifestación de lo que ocurre en la región centroamericana. Nicaragua y El Salvador asistiendo a cada vez con mayor profundidad regímenes dictatoriales que afectan la democracia y los derechos humanos de sus habitantes. Pero este clima, incluso afecta a países que anteriormente preciaban su sociedad como Costa Rica. 

Más al sur de nuestro continente, en Ecuador una grave crisis política y social desata hechos de violencia y tan sólo en las manifestaciones y en el denominado Paro Nacional se asesina a 7 ciudadanos, se contabilizaron al menos 331 heridos y más de un centenar de personas detenidas. Luego de ello, un diálogo infructuoso que va a demostrar una vez más la capacidad de las derechas de engañar y hacer lo que haga falta para mantenerse en el poder y desde ahí sostener los privilegios del gran capital. Este año en pleno proceso electoral se asesinaron o se intentaron asesinar a candidatos políticos en contienda y la escalada de manifestaciones públicas fueron duramente reprimidas por el ejército y policía. Por su parte, en Argentina, en pleno proceso electoral sale a la palestra pública un personaje liberal y locuaz que ha capitalizado el sentir de una generación que nació luego del corralito y que para la presente fecha conoce sólo a través de sus padres, madres y abuelos lo que significó un mínimo Estado social de bienestar. Milei es la mejor expresión del fanatismo liberal que de llegar al poder hundirá a la Argentina en su peor crisis de violencia y fascismo luego de la dictadura de Videla. 

Pero en el norte global, es donde esta condición de grave retroceso democrático y de derechos humanos se percibe y evidencia. Estados Unidos de Norteamérica y Europa sumidos en graves crisis sociales, sus ciudadanos y ciudadanas viendo cómo se va desmantelando el Estado de Bienestar, para dar paso a cada vez más políticas neoliberales que afecta su condición de vida. En esta escalada del fascismo a nivel mundial es evidente como los grandes capitales pretenden aprovechar los Estados para ampliar sus obscenos márgenes de ganancia. Tal vez el punto más álgido de esta situación es el Genocidio que hoy llevan a cabo la dirigencia política de Israel, contra el Pueblo Palestino en la Franja de Gaza. Aprovechando una narrativa que pretende hacer ver como miembros de Hamas a toda la población, se asesina a niños, niñas, mujeres y adultos mayores. Esta locura debe de parar ya o la humanidad está próxima a conocer como lo hizo en la década de finales de 1930, el peor rostro del ser humano. 

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