Jorge Raymundo
Hermano Curruchiche, no ensucies tu nombre, en Kaqchikel por si acaso. No se ve bien que usted persiga penalmente al otrora compañero suyo como fiscal del Ministerio Público a cargo de la FECI. Entiendo que para mantenerse en su puesto debe obedecer y hacer lo que le dicen que haga. Todos saben, hasta los mismos autores intelectuales de la destrucción de la fiscalía contra la impunidad saben que hay que destruir a toda costa al autor de la lucha anticorrupción en Guatemala, porque no le perdonan que tuvo la osadía de perseguir sin mirar a quien a los autores de los mayores desmanes que ha habido en Guatemala, a lo largo de estos doscientos años de “independencia” que algunos se empecinan en celebrar, aunque sea con mentiras y falsedades. Como trabajador de instituciones estatales y privados, sé que uno tiene necesidad de trabajar para ganarse el sustento diario para sí mismo y para su familia, pero debe haber un momento de dignidad para oponerse a hacer el trabajo sucio que le están poniendo hacer.
Usted ha emprendido una persecución penal injusta y deleznable contra el Lic. Juan Francisco Sandoval Alfaro, para impedir que algún día venga a Guatemala y recobrar su puesto de fiscal que injustamente le fue arrebatado por la jefa del Ministerio Público, que igual que usted se prestó para hacer el trabajo sucio de los que no quisieran ser perseguidos por las investigaciones de la FECI. Usted está persiguiendo a un profesional campeón mundial contra la corrupción y el único que sale mal parado es usted, porque se le ve que quiere colaborar para destruirlo injustamente.
Me pregunto si hay poco qué hacer en la Fiscalía que tiene a su cargo para que pierda su tiempo en estar formulando acusaciones con el exjefe de la FECI. En los medios de comunicación, en las redes sociales, en las conversaciones entre muchos profesionales y personas comunes y corrientes, se dan a conocer tantos “rumores” como usted los llama, sobre hechos de corrupción e impunidad que debería de estar informando cómo van las investigaciones en cada uno de esos rumores. Nadie le está diciendo que haga acusaciones en base a rumores, pero esos rumores los debería de examinar y si hay suficientes indicios, informar hasta dónde esos rumores tienen o no tienen algún sustento. Todos estamos interesados en saber de usted cuáles casos tienen o no sustento, cuáles casos ya en tribunales le está dando seguimiento y cuál es el estado de todos los casos ya en tribunales y no estar informando que ha enderezado una persecución contra el antiguo jefe de la FECI, porque, repito, se ve mal y solamente se está dando color como el “perfecto esclavo de la nobleza”, “yanacona” o “negros domésticos”, parafraseado esto último como “indio doméstico”, como lo describió hace poco la Dra. Irma Alicia Velásquez en otro medio de comunicación. Repito, wach’alal Curruchiche, man natz’ilaj ab’i.