Jonathan Menkos Zeissig
jmenkos@gmail.com
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) en conjunto con Save the Children han desarrollado un Observatorio de la Inversión Pública en Niñez y Adolescencia (IPNA), “Sin dejar a la niñez atrás”, el cual está disponible para todo público en https://icefi.org/ipna/. El Observatorio de la IPNA se actualiza mensualmente por lo que contiene abundante y oportuna información incluyendo datos generales del presupuesto vigente del Gobierno Central; datos de ejecución financiera del presupuesto, por entidad, y otros indicadores de la IPNA. El visitante puede encontrar cómo va la ejecución física de la IPNA y sus fuentes de financiamiento; cuál es el monto de gasto público destinado al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) vinculados con la niñez y la adolescencia; y, un glosario de términos útiles para comprender todo al respecto de esta materia.
De la enorme cantidad de datos que el Observatorio de la IPNA provee de manera muy bien organizada y fácil de compartir en redes sociales, hay doce datos que son muy relevantes para que todo ciudadano sepa lo que el Estado de Guatemala y los gobiernos de turno hacen en favor de las niñas, niños y adolescentes de este país. A continuación, destaco algunos indicadores que todo ciudadano debería saber.
Sabía usted que, en 2021, la inversión pública en niñas, niños y adolescentes representa el 21.3% del presupuesto total del Gobierno Central, es decir, Q22,907.0 millones. Esos recursos, al compararlos con el producto interno bruto apenas equivalen al 3.6%. Esto quiere decir que en Guatemala, de cada Q100.0 que se producen, solamente se destinan Q3.60 para la producción de los bienes y servicios públicos dirigidos a la protección de la niñez y adolescencia.
El Gobierno Central invierte al día, en promedio Q9.54 (USD1.23) en cada niña, niño y adolescente. Infortunadamente, entre esta “inversión” —que debe considerarse sumamente baja e insuficiente— se encuentra el seguro médico privado escolar y otros programas que poco aportan al bienestar general y que más bien deberían ser considerados despilfarro y corrupción. El 78.0% de toda la IPNA es ejecutada por medio del ministerio de Educación, revelando lo desequilibrada que está la inversión destinada a los menores pues, aunque la educación es vital para su desarrollo, no es para nada el único esfuerzo que el Estado debe hacer. Ministerios como los de Salud y Asistencia Social, Cultura y Deportes y Desarrollo Social ejecutan las migajas de la IPNA, lo que se refleja también en sus escasos resultados en favor de la niñez y adolescencia.
Al 30 de septiembre, el Gobierno Central había gastado aproximadamente Q15,538.0 millones identificados como IPNA, lo que significa una ejecución general del 67.8% del total. A nivel de programas de presupuesto relacionados con la IPNA destacan algunos que han tenido incrementos a lo largo del año, tales como la Educación Escolar Preprimaria cuyo presupuesto se incrementó en Q415.5 millones, así como la Educación Escolar Básica, con un aumento de Q195.8 millones y el programa de Educación Escolar Diversificada, con Q49.5 millones adicionales. En contraste, algunos programas han sufrido recortes, tales como el programa de Educación Escolar Primaria (Q250.4 millones), el de Prevención de la Mortalidad de la Niñez y de la Desnutrición Crónica que se redujo en Q119.8 millones o el programa de Apoyo a la agricultura familiar con una merma de Q41.0 millones. Dentro de las metas físicas, es lamentable encontrar que, además del recorte que se hizo en los textos escolares impresos para niñas y niños que cursan la preprimaria bilingüe, ni siquiera se han entregado.
Lo invito a visitar el Observatorio IPNA, reflexionar sobre la información y difundirla.
