Ya estamos en Navidad, fecha de baile, cohetes, tamales, abrazos, tragos, y miradas preñadas del sol, del amor; todos hemos vivido esa etapa de la vida cada año cuando todavía florecen en el campo la gladiola y el lirio blanco, los árboles botan sus hojas en otoño donde por las estaciones climáticas todavía hay lluvia. Juventud que se vive una vez y no se eterniza brillan las hebras de plata en la sien señal de largo y fatigado caminar en la existencia, pero todavía creemos que se puede luchar contra la adversidad de la vida, esta que poco a poco se escurre como el agua entre los dedos.
Los caminos que en la existencia se transitan a veces son tristes y dolorosos, es difícil vivir una felicidad completa, está casi siempre salpicada del dolor, de desengaños, de incomprensiones y por qué no decirlo; el ser humano ha sido creado dentro de estos conceptos que elevan o degradan su vida con heridas incurables que lastiman su alma, su corazón, este donde vive y florece el espíritu de Dios resguardado por la materia, el ser corpóreo muere y se deteriora en el sepulcro, el espíritu vive más allá de su muerte. Es difícil sacar estas conclusiones, pero, escritas están dentro del concepto creíble de las Escrituras, libro sagrado la Biblia.
En todos los tiempos, en todas las generaciones ha habido abuso de poder, los reyes de la antigüedad tenían esclavos esclavizados y condenados al hambre y la miseria. En la actualidad la metodología ha cambiado, aparentemente somos libres pero el hambre y la miseria sigue existiendo, la corrupción se ha multiplicado y avanza a pasos agigantados amenazando destruir el escaso bienestar de las masas pobres que no se revelan ante este flagelo estatal sin conciencia. Los gobiernos se acorazan en el poder, no aceptan manifestaciones que les reclaman la renuncia e ignoran el pedido que es la voz del pueblo.
Hemos vivido dentro del círculo vicioso de los aprovechados y parte nuestra gente no dice ni siquiera amen, se apegan a partidos políticos que no ofrecen ningún futuro venturoso, todos sus discursos son con promesas que no cumplen y así todavía dicen los que ostentan el mando que están dando bienestar al pueblo y que combaten la corrupción, ésta que se ha extendido como un cáncer en la nación y no hay cura para erradicarlo, porque muchos ciudadanos tienen los pantalones de adorno no para protestar y reclamar un mejor sistema de vida. Los ministerios encargados de la economía no actúan para oxigenar a las masas necesitadas, las distintas ideologías Izquierda, Centro, Derecha son corruptas y todos buscan mantener un pueblo amordazado que permita acomodar leyes y capitales, esa es la idiosincrasia de nuestro pueblo que ve cómo las élites conformadas en el país se enriquecen mientras en las áreas rurales hay mortandad de niños desnutridos por falta de una alimentación adecuada.
En mi Guatemala subsisten los políticos, los que ostentan capital, los extorsionistas y la ley que se acomoda.
