Jesús Alvizures
Así como está de alegre el festín con tanta acción fuera y dentro de la ley, llegaremos a que se hunda el barco ojalá y sea pronto, el actuar del poder judicial en su estructura: Corte de Constitucionalidad al exculpar el financiamiento electoral ilícito, está dentro del círculo de la corrupción que la ley debe combatir.
La Corte Suprema de Justicia en mandato ilegal da trámite a antejuicios y los para cuando le conviene que están fuera de la ética y la moral, el poder legislativo legisla y acomoda leyes, otorga poder a quienes son amantes de la corrupción, el poder ejecutivo y sus erradas estrategias, la más reciente la elección de Fiscal General con papel especial, Consuelo Porras agregada a los 6 por una orden vedada de la CC que violó la propia ley, las resoluciones de la corte no son apelables pero sí aclaratorias. Cuando en tiempo de Jimmy Morales se declara NON GRATO a Iván Velásquez y al Embajador Kompass de Suecia el mandato de amparo de dicha Corte no se respetó, se ignoró. O sea que éste se aplica a conveniencia.
Dina Ochoa, presidenta de la Corte de Constitucionalidad, en este periodo 5-2022 declaró en entrevista que la CC está bajo el mandato de los poderes del Estado; pero necesario es aclarar que esto es viable cuando es en legalidad. No accionando con malabarismos de la ley para proteger intereses políticos del Estado y la gavia de encubridores que se prestan a realizar acusaciones en contra de honorables personalidades anticorrupción. Estas acciones son las de nunca acabar. Los ministerios y entidades de gobierno hacen lo que les da la gana, tomando ejemplo de su jefe el ejecutivo, quien no se pronuncia en contra de los desmanes de la SAT exigiendo factura a los productores, confiscándoles el producto y amenazando con incinerarlo, caso reciente el de Ixcán Quiché, lo que es contradictorio en esta carestía nacional originada por la pandemia, los desfalcos y la pérdida de millones por mala inversión en vacunas sin constatar tiempo de vida.
En otro orden documentado se sabe del trasiego de maíz de contrabando que ha existido en la circunferencia de este lugar, sería la de investigar si en realidad procede de campesinos productores nacionales con guía de su procedencia, si no es así hacer el trámite necesario para que sea entregado a familias pobres y no que se pudra embodegado o lo incineren como pretenden mentes vacías. Los contrabandistas en este caso no tienen que reclamar. La SAT ha sido un pulpo en la recaudación de impuestos, pero se debe moderar y pensar en los ciudadanos los cuales son afectados con su voracidad de recaudación aumentado el tarifario de impuestos. Los ciudadanos guatemaltecos debemos estar conscientes de pagar lo que en justicia el Estado reclama y es un deber darle cumplimiento, aún en parte sirva para amamantar a los corruptos de turno. No me agacho para decir la verdad. Porque la verdad no tiene vuelta de hoja aún duela.
Y ahora el presidente sale con la alusión de crear la lista del Zopilote para contrarrestar importancia a la lista Engel de EE. UU., que registra a su benefactora Consuelo Porras como corrupta.
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