Jesús Alvizurez

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Jesús alvizures

El acontecer de la vida es como las páginas de un libro abierto, cuyo lector quiere devorar para empaparse de su contenido; así es la vida del ser humano, camina y camina entre las flores y zarzas del mundo, el cual como en una escuela le enseña como engrandecerse o deteriorarse cayendo en la bonanza o en el agujero negro de la maldad, el humano está hecho del bien y del mal. Lucha, para ser una persona de bien y dar amor al hermano, al vecino, a la humanidad, esa en la que hoy por hoy dentro de ella camina el deshumanismo, el ser humano ha dejado de valorar lo que es la vida. Si no se tiene capacidad para amarse uno mismo, menos va poder amar y comprender a los seres que están a su alrededor y representan su mundo; pero él no lo entiende así porque en su pensamiento y corazón hay maldad.

Enseña al niño a amarse y amar; muéstrale el amplio camino de la sabiduría que está bajo el manto sagrado de dar amor a manos llenas y veréis los frutos que se dan, como en los campos de cultivo donde se siembra y se cosecha Allá donde se ven los árboles copados de frutos bañados del rocío de la mañana. Así veremos crecer una humanidad justa si se siembra en ellos valores elementales de subsistencia, amor, comprensión y valorización de lo que representa la vida de cada ser que obra y camina por la senda florida o sacrificada en el dolor por incomprensiones sociales de poder que orillan a la pobreza material y espiritual. Con esta exposición se busca concientizar para erradicar todo signo de violencia ya sea ésta familiar o gobiernista, dos acciones diferentes pero igual de dañinas.

Necesario es que el humano entienda que él no es enfermo de la mente para andar causando destrozos dentro de una humanidad que necesita y reclama amor; la violencia callejera, robo y extorsión, violencia del crimen organizado han hecho mucho daño a los países donde se discuten por los capitales mal habidos; hay menos culturización para poder entender que donde esta mala hierba se da siempre habrá pobreza material y ya no digamos espiritual, este concepto se exterioriza para buscar que en el corazón del hombre reine la paz, el amor y la bondad.

No ser hambreador del hermano, del vecino que lucha por un mundo mejor, hay adinerados de gran corazón que le tienden la mano a quien desea prosperar y ganar el sustento con el sudor de su frente y poner en conciencia la lección del perro que jamás muerde la mano del amo que le da de comer, cuando se sea racional se habrá alcanzado la superación de la mente que es el eje central para cambiar los malos sentimientos que en la actualidad al mundo aquejan. Busquemos, hurguemos en nuestro ser para encontrar la palabra amar y cuando la encontremos se ponga en práctica y todo en la vida cambiará, seremos sol no tinieblas.j

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