Jesús Alvizurez

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Jesús Alvizures
chus@tribunadelaverdad.com

Cómo los seres humanos se han despojado de la fe y creencia en Dios y han tomado los atajos de la maldad, está que engendra dolor y lágrimas dentro de la humanidad que sufre el flagelo de la violencia física, moral y espiritual; los valores que el Espíritu Santo en creencia puso en nuestra concepción vientre de la madre, estos se han perdido para dar paso a una parte perversa de la generación.

Busquemos el amor de Dios dentro de nosotros mismos; arrodillémonos en oración pidiendo su dirección para nuestras vidas y que no se pierdan en el abismo de la adversidad, lugar de tormento a dónde van los que han creado maldad en su corazón. los que han perdido el sentimiento de amar; Caminemos sembrando de flores el sendero y no de espinas que lastiman a nuestros hermanos por el poder de Dios y la naturaleza.

En mi vida he visto muchos amaneceres y atardeceres y he concluido que el humano se pierde por falta de enseñanza,  entendimiento sobre una doctrina que alabe a Dios y no una doctrina pistera, enfermedad que padecen muchas religiones, estas son  como los gobiernos en bonanza económica y los pobres fieles que han ofrendado en la calle de la amargura rumiando su pobreza y ese no es el concepto que persigue la doctrina que Cristo Jesús predicó a las grandes multitudes que acudieron a escuchar su palabra de vida.

Jesucristo fue líder libertador de los oprimidos, de estos que fueron sometidos a la esclavitud en aquellos tiempos de cuando con grilletes y cadenas eran obligados a trabajar para los reyes y emperadores. Jesucristo fue el único que cuestionó y apoyó con la palabra la revelación de los esclavos para que tuvieran un día esplendoroso de libertad; por ello judíos y romanos lo condenaron a muerte.

Este acontecimiento se dio por la mezquina unión de poder y religión, muestra de ello los capetos de Francia con la Santa inquisición que bañó de sangre los campos de la fe y la legión de cruzados que la historia registra, estos incendiaron comunidades que no aceptaban la religión católica, ahora católicos, evangélicos y de otras religiones buscan en los fieles ofrendas, diezmos y promesas de fe para levantar grandes templos en el nombre de Dios. Explotación religiosa, por eso alaba a Dios en el templo de tu ser, lugar donde nadie te pide para la falsa obra del Señor.

Ved cómo en la actualidad se marchitan los campos de cultivo y en ellos crece la mala hierba del odio, del interés y explotación; los capitales son acaparados por los gobiernos de turno y no dan a sus gobernados como invertir y evolucionar en los productos de siembra y cosecha; causa de ello la migración buscando el país del norte camino de conjugación vida y muerte.

No se está en contra de las religiones, se está en contra de sus malas prácticas para engañar al creyente y hacerle creer en una falsa salvación. Solo Cristo Jesús salva y nadie en su nombre puede proclamar salvación, Él es el camino la verdad y la vida.

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