Jesús Alvizurez

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Jesús Alvizures
chus@tribunadelaverdad.com

Al presidente Giammattei se le está desmoronando la ensarta de mentiras con que se presenta en conferencias y reciente viaje a EE. UU. donde participó en la ONU tratando de revertir el camino que le vedaron de participar en la Cumbre por la Democracia; ésta donde expuso que ha estado combatiendo la corrupción, al narcotráfico y el crimen organizado, siendo esto una enorme falacia que el pueblo sabe que no es así; de su gestión hay tanta basura para recolectar y mostrar con hechos que Guatemala está sufriendo los ásperos renglones de la pobreza a causa de una mala gobernanza, donde los ganadores son los enlaces de la corrupción.

Quien iba decir que un exdirector de presidios con señalamientos en el caso Pavoreal iba a llegar a gobernar el país y convertirlo en paraíso para los que operan fuera de la Ley; esta que hoy por hoy está cooptada por otro charlatán inútil como Jimmy Morales.

En estos días se destapó el caso de Militares miembros del narcotráfico con vínculos muy cercanos al gobernante y esto apunta a que en todo está inmiscuida la mano tirana del poder que hace actos de malabarismo para mantener el estatus de corrupción con disfraz de honestidad.

En todo hay cooptación, compra de voluntades para hacer actos que la Ley sin aplicación prohíbe, basta ver en los medios de comunicación los señalamientos de que son objeto muchos diputados que en corto tiempo se han hecho millonarios a la sombra del Congreso nacional que cobija personas indeseables que se venden sin conciencia para aprobar y concesionar bienes del Estado que les deja jugosa ganancia; y el poder ejecutivo haciéndose el tonto, y es más largo que la cuaresma, todo indica que si no se lucha por erradicar a estos lobos terminaremos siendo devorados. Aquí en mi Guatemala el que no corre vuela.

Ya es demasiada la tolerancia a los desmadres que los poderes del Estado causan a la ciudadanía con la acomodación de impartidores de justicia que se dedican a ser tapadera de quienes hacen gobierno; es urgente que se piense cómo cortarle las alas a estos pajarracos que desde que nacen ya hacen pillo, pillo pidiendo el desfalco a las arcas de la economía estatal, ésta que es pastel para quienes quieren ser grandes acaudalados a costa de un pueblo hambriento de pan y justicia social.

Veamos los linderos donde todo se sale de control y necesario es que el pueblo se pronuncie para una reforma de leyes política y judicial. Mientras sigamos soportando este sistema implantado para hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres no habrá ninguna luz de progreso. Las tormentas habrá que soportar viendo a nuestros niños morir de hambre y desnutrición, al igual que vemos morir a los migrantes por falta de oportunidades y negación del gobierno para que puedan salir adelante en su país.

Hay capitales incautados que deben servir para darle una vida digna a los seres que más lo necesitan en la circunferencia de la nación. Se debe dejar de ignorar la forzada pobreza y de andar pidiendo soborno para adjudicar obras y otros a los empresarios; éstos que son quienes sostienen a la clase obrera y balancean la economía multiplicando la inversión.

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