Jesús Alvizurez

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Jesus Alvizures
chus@tribunadelaverdad.com

Hacia dónde conduce el gobierno imperfecto de Giammattei la Nación; se está empobreciendo cada día más y los empresarios levantan anclas elevando los precios de los productos básicos para la subsistencia diaria;  estamos al borde del abismo donde se debate el concepto de vivir o morir y como algo natural  los corruptos nos condenan a morir de hambre y desnutrición; hay correntadas millonarias dentro de la aprobación del presupuesto, elección de Junta Directiva del Congreso 2022-2023; aprobación de concesión de peaje Puerto Quetzal y otros. y de ribete piñatización de préstamos, donaciones e incautaciones de bienes y capital a narcotraficantes que no se han cubierto bien la espalda, un deslizon y caen en la garra de la justicia que todo lo acomoda.

Ha habido ejemplos que no se pueden negar a la luz de la ciudadanía-Pero como buenos toreros han  esquivado la cornada del toro que representa la ambición y codicia de capital mal habido; se ha hablado en los corredores de gobernanza que se está combatiendo la corrupción pero es una falsedad,  la ley tiene dos caras y se va por los atajos de la despenalización del delito, siendo ello un engranaje desgastado que busca acoplarse a los caprichos de personas inescrupulosas que están  desplumando a los pobladores.

La mayor parte ha sido basura-Hay registro, archivado de quienes dieron inicio a esta debacle en contra de guatemaltecos que laboran de sol a sol por una paga de miseria; pues no se ha dado vía al aumento del salario mínimo desde el tiempo del patán de Moralejas; Bloqueado este por empresarios que viven de restringir al pueblo, con el aval de gobiernos antidemocráticos. Estuvieron en la llanura, pero se les olvidó que también son pueblo y que como pueblo se deben al pueblo. El campesino sigue arañando la tierra y los sectores políticos y empresariales llenándose los bolsillos de capital sin ningún recato no hay quien pueda detenerlos y que se opere un cambio sin la lujuriosa ambición.

El país cambiará cuando haya amor y hermandad para ver el progreso del prójimo; colocando en él un intensivo que le de fuerza para la lucha de sacar adelante a su familia con dignidad y apego al trabajo que por consecuencia es el pan de cada día; este que con sudor y sacrificio se lleva a la mesa para ser compartido entre los seres amados que conforman un núcleo familiar.

Todo hombre o mujer debe ver objetivamente hacia el futuro y no permitir el engaño que es la aberración con que pagan los miserables explotadores que saborean los manjares de su maldad traducida en moneda o billete de alta denominación que les permite comprar conciencias dentro del esquema financiero político que es botín sin retorno al arca del Estado.

Bueno sigamos con la esperanza de un cambio que habrá de llegar, aún se dice que la esperanza mantiene al tanto, más se debe salir de ese círculo de ignorancia donde los más listos nos han colocado

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