Gladys Monterroso

licgla@yahoo.es

Abogada y Notaria, Magister en Ciencias Económicas, Catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Diploma otorgado por la Corte de Constitucionalidad en 2005, como una de las Ocho Abogadas Distinguidas en Guatemala, única vez que se dio ese reconocimiento, conferencista invitada en varias universidades de Estados Unidos. Publicación de 8 ediciones del libro Fundamentos Financieros, y 7 del libro Fundamentos Tributarios. Catedrática durante tres años en la Maestría de Derecho Tributario y Asesora de Tesis en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

“El hombre es un animal que estafa, y no hay otro animal que estafe fuera del hombre.” Edgar Allan Poe

Vivimos en una sociedad, en la que desafortunadamente se utiliza más el cerebro en obtener bienes y beneficios por medio de atajos, que agotando la vía normal, a lo largo de nuestra historia se ha convertido en una práctica común, el  llegar a un espacio público para granjearse cualquier tipo de beneficio, que pocas veces proviene del trabajo honrado, ser honesto se considera de cortos de mente, nuestro refrán “soy pobre pero honrado” ilustra la conformidad de quien no hizo mal uso de las oportunidades, no es lo correcto, pero lo correcto está en entre dicho, prueba de ellos es un nuevo ardid que están utilizando los estafadores en plena etapa de la virtualidad, y para más inri, época navideña.

Veamos identifican primero a la víctima, la que tiene en común con otras el tener un familiar en EEUU, no se necesita mucho para encontrar a alguien, somos millones, otro requisito  es que el familiar haya mandado una encomienda, posteriormente el connacional que se encuentra acá, recibe una nota del Departamento Normativo de la Intendencia de Aduanas, con fecha de movimiento, los nombres y apellidos, Dpi, teléfono, y dirección de la víctima son los correctos, en la nota recibida le informan que ha excedido el monto máximo permitido para nacionalizar mercancías, por ejemplo le comunican que el monto máximo permitido es de US 10,200.00, y que la mercancía que viene destinada al futuro estafado, previa evaluación del Departamento de Recaudación asciende a la cantidad de US 19,850.00, por lo que excede el mínimo establecido en las leyes guatemaltecas.

Posteriormente le informan, que la Intendencia de Aduanas le impone una penalización del 12% del valor total de la mercadería, le dejan como ultima fecha para pagar el adeudo a la SAT,  ese mismo día a las 14:00, en caso de no hacerlo le amenazan con declarar la mercadería en abandono o decomiso, además le amenazan con abrir un proceso jurídico administrativo en contra de las partes intervinientes, le informan que  le asignaran un funcionario responsable agente aduanero y un numero de cuenta para que cumpla con su obligación en el horario establecido, las firmas las calzan, (Así se lee) el magister Werner Ovalle y el licenciado Esvin Joel Alvarado Flores, la cierra un sello que dice: Páguese inmediatamente, además cuenta con código QR, el que al escanearse despliega la siguiente información: Documento certificado del impuesto tributario arancelario por la empresa transportadora y aduanas nacionales.

¿Si usted recibe en su correo electrónico un documento como ese que haría? Lo mismo que haría un ciudadano común y corriente que como el 80% de los guatemaltecos tiene familiares que envían, más en esta época y con esta pandemia medicinas o regalos a los que estamos por acá.

Posteriormente le llega a su correo electrónico el siguiente mensaje: “Gracias por esperar en línea el sistema de la *SAT* me arroja el siguiente asesor aduanero y administrativo para el pago de la nacionalización y Legalización impuesta. ASESOR@ XXX NUMERO DE IDENTIFICACIÓN XXX ENTIDAD BANCARIA AUTORIZADA XXXX NÚMERO DE CUENTA XXXXX.”  (La transcripción es textual, las XXX se utilizan para no revelar los datos)

Posteriormente le llega la siguiente información: “EXPRESS* Le informa nos a llegad un correo electrónico solicitando la información correspondiente para solicitar un servicio de pago.

Efectivamente, El sistema nos habilita hoy día iniciar con un pago del *50%* de esta multa administrativa para un Congelamiento de su mercadería con el valor de *18,375 Quetzales* moneda nacional para que nos habilite una prórroga correspondiente de hasta *24 horas* para continuar con este proceso.”

¿Qué hace una persona ante una situación como la relatada? La mayoría se agobia, y no busca un asesor, si el mensaje le llega a las 11:00, cualquiera paga primero, y después pregunta, la SAT en ese sentido no tiene buenas referencias, primero cobra y después informa.

Este es un caso real, le sucedió a una persona honrada y trabajadora, con un familiar igual de trabajador y honrado que vive en los EE. UU., los residentes en Guatemala fueron a la empresa, de curier, después de pagar, y les informaron, que, si existe la mercadería, los usuarios son los mismos, pero el pago no llegó jamás, llegó a la cuenta de un particular.

¿Qué está sucediendo? Que los estafadores han encontrado una nueva forma de apoderarse de los bienes de personas honradas, pero lo interesante acá es que de alguna forma tienen acceso a la información, a una información lo más fidedigna posible, ¿Quiénes están detrás de este tipo de estafa? La pregunta podría tener muchas respuestas, pero alguien es responsable, las victimas como es común, no quieren denunciar, yo no debo callar.

 

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