Grecia Aguilera

Periodista, escritora, filósofa y musicóloga. Excelsa poeta laureada. Orden Ixmukané, Orden de la Estrella de Italia, Homenaje del Programa Cívico Permanente de Banco Industrial, Orden Antonio José de Irisarri, Embajadora y Mensajera de la Paz.

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RELIEVES

El próximo sábado 6 de julio en la Sala Miguel Ángel Asturias, a las 14:00 horas, dentro del marco de la XXI edición de la Feria Internacional del Libro en Guatemala FILGUA, que está dedicada al escritor Francisco Pérez de Antón, se presentará la novela “BONITA”, de la escritora guatemalteca Patricia Sorg, quien viaja desde Florida, Estados Unidos, para honrarnos con su presencia y dialogar sobre su novela de ficción, que nos transporta a una América Latina, en la tremenda época de la Segunda Guerra Mundial.

He tenido el privilegio de entrevistar a la autora en exclusiva con una serie de preguntas, las cuales me ha respondido con la amabilidad y sinceridad que la caracterizan. Inicié con la pregunta: ¿Cómo se siente de estar en Guatemala y presentar la versión en español de su última novela “BONITA” en FILGUA? Y ha respondido: “Me siento muy honrada de estar aquí en Guatemala, mi país natal, con mi gente, mi familia y amigos, trayendo una historia muy nuestra para brindarle al lector guatemalteco una historia que algunos tal vez no conocerán y que otros pudieran haber olvidado.”

¿Por qué el título de “BONITA”? Y manifiesta que: “Es un nombre comercial ficticio que emula el logo de ‘Chiquita Banana’, la marca y sello comercial de una transnacional bananera que estableció un enclave dentro de nuestro país y en Latinoamérica en el siglo XX, creando así una intervención comercial que tuvo grandes consecuencias políticas y sociales en toda la república. ‘BONITA’, en la novela del mismo nombre, es un logo que cobra vida, brindando la oportunidad de ofrecer un nuevo punto de vista sobre esta controversia, humanizando a una mujer que se encuentra en el dilema moral de servir a su empresa o intervenir en las medidas de injusticia que sus mismos empleadores imponen a un país hambriento e ignorante.”

Su respuesta me inspiró la siguiente pregunta: ¿Qué la motivó para escribir el argumento? Responde: “Durante gran parte de mi vida, me he dedicado a leer sobre hechos históricos de Guatemala de principios del siglo XX. Muchas veces, lo hice a través de grandes novelistas como Miguel Ángel Asturias en ‘Las Trilogías Bananeras’, y Gabriel García Márquez en ‘Cien Años de Soledad’. Todos estos escritos se desarrollan en repúblicas bananeras, como despectivamente se les ha llamado, y se les sigue llamando, a nuestros países. Este nombre se ganó gracias a una receta perfecta: gobiernos autócratas abusivos, crueles con su pueblo y dóciles con los extranjeros, empresas transnacionales que manejaban nuestro país como si fuera su patio trasero, y un pueblo callado, sometido, hambriento e ignorante.

En esta ecuación ni siquiera se toma en cuenta a la mujer, que en esos tiempos no podía ni estudiar, ni mucho menos votar. Decidí dar voz a esa mujer, la que hay en mí y en todas las guatemaltecas, y especialmente dar voz a la mujer indígena, todavía más olvidada e ignorada como ser humano. En la saga, también incluyo a nuestra población femenina garífuna, de la que se ha escrito menos en este contexto.»

Entonces surge del argumento la protagonista: ¿Qué la inspiró para crear su personaje Inés? «Primero, quisiera enfatizar que ‘BONITA’ se desarrolla en 1945 y retrocede incluso a una etapa más temprana de la historia.  Sin embargo, a nivel humano, la historia sigue siendo relevante en nuestros tiempos en cuanto al papel de la mujer en nuestra sociedad.

Existe una ‘Inés Navarro’ en la mayoría de las mujeres de nuestro país. La que se debate entre buscar únicamente su propio bienestar, o la mujer que decide alzar su voz para ser escuchada como mujer y como ser humano. Lamentablemente, en nuestro país todavía existen el racismo y el clasismo, y los personajes de ‘BONITA’ navegan en esta corriente, y esto da lugar a la lucha de los tres personajes principales en esta saga de época. Es así como el personaje de Inés Navarro, una ladina que ha vivido en Nueva Orleans, sede de la frutera transnacional más grande del mundo en esa época histórica, regresa a su tierra, no solo a trabajar como intérprete en el enclave tropical de los americanos con todos los lujos y prerrogativas, sino que a la vez posee el sello más controversial: es el rostro comercial, ‘Bonita Banana’.»

Patricia Sorg, nos sumerge en una novela con personajes ficticios, pero basados en una historia real que nos adentra con su propia imaginación a un magnífico estudio de nuestra identidad, es una escritora de altos quilates que conoce y ha estudiado el mundo literario y por ello le pregunto: ¿Tiene alguna influencia literaria o admiración personal por algún escritor o escritora en particular, si es así me puede extender la respuesta de por qué esa admiración?

Y expresa al respecto: “Leí muchísimas veces ‘l00 años de soledad’ de Gabriel García Márquez.  Aunque he leído sus otras obras, esta última dejó en mí una huella imborrable al describir los horrores de Arcadio Buendía, particularmente su huida en el tren donde despierta y se da cuenta de que yace sobre un apilamiento de cadáveres de campesinos asesinados, trabajadores de la transnacional americana, cuyos cuerpos van en el tren para ser tirados al mar.  Tuve que indagar más sobre este horrible evento, y, para mi sorpresa, encontré todos los paralelismos históricos de nuestras propias experiencias con las mismas empresas extranjeras y con el mismo tipo de mandatarios que nos han gobernado. También soy admiradora de Isabel Allende, sobre todo: ‘La Casa de los Espíritus’, que, de manera semejante, ondea dentro de los mismos conflictos y género.

¿De las novelas que ha escrito tiene preferencia por alguna en particular? “Mi primera novela: ‘Montañas que tocan el cielo’, viene de la gran inspiración que Emily Brontë despertó en mí con su inimitable clásico ‘Cumbres Borrascosas’”.

Patricia Sorg, aparte de ser una excelente escritora, también es una gran artista del pincel, y le pregunto: ¿El rostro de la portada de su libro ‘BONITA’ es pintura suya? Y responde con orgullo: “Si, quise darle vida al rostro de Inés Navarro, con una sonrisa falsa y comercial, y el famoso guiño de ojo tan popular en los años cuarenta.  Las frutas de su tocado no son solo bananas dulces, conllevan un sabor amargo y la sangre derramada, así como balas, costo de esa sonrisa a cambio del sufrimiento de muchos ciudadanos. Mi hijo Jonathan Boarini fue el diseñador de la portada, y es el rector de la Universidad de Nevada del Sur, en los Estados Unidos».

Para finalizar la entrevista le pregunté: ¿Tiene algo más que usted desee agregar, o algún mensaje especial para sus lectores, o personas que están incursionando en la narrativa o la pintura? “En un mundo en el que la gente lee cada vez menos, decidí experimentar si a través del entretenimiento, que es lo que busca la mayoría, especialmente ahora con las grandes empresas de montañas que tocan el cielo ‘streaming’ a nivel mundial, la gente puede motivarse e investigar qué hay detrás de las historias y novelas.

También quiero transmitirles a los amigos pintores que se den cuenta de que a través de sus pinceladas están contando una historia. De la pasión que le pongan a su trabajo dependerá el nivel de conexión que tengan con su audiencia. Pasión y perseverancia, son la clave para convertir lo que es un trabajo, en una forma de vida artística, una forma plena de vivir.”

Patricia Sorg es: “Escritora y artista internacionalmente reconocida, nacida en Guatemala, combina la pasión de sus raíces con su amor por la escritura y la pintura. Después de destacarse en el mundo empresarial en Guatemala, se trasladó a Florida, donde estudió Bellas Artes y se convirtió en una pintora impresionista con reconocimiento internacional. Su transición de pincel a pluma la llevó a crear historias inspiradas en la cultura, la gente y las leyendas de su país.”

Felicito sinceramente a Patricia Sorg por la presentación de su novela “BONITA” en la Feria Internacional del Libro en Guatemala. ¡Enhorabuena!

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