GRECIA AGUILERA
El Papa Francisco nos presenta una serie de meditaciones ejemplares sobre la terrible situación que continuamos viviendo por causa del Covid-19 en su libro titulado: “La vida después de la pandemia”, este volumen de la Librería Editora Vaticana, es una publicación que puede ser descargada en línea, a través de la página Web del Arzobispado de Lima.
En una de sus reflexiones el Papa Francisco manifiesta: “Ahora, mientras pensamos en una lenta y ardua recuperación de la pandemia, se insinúa justamente este peligro: olvidar al que se quedó atrás; el riesgo es que nos golpee un virus todavía peor, el del egoísmo indiferente, que se transmite al pensar que la vida mejora si me va mejor a mí, que todo irá bien si me va bien a mí.”
La portada del libro es una interesante fotografía en blanco y negro de Daniele Garofani, en la que se observa a un padre de familia que lleva de la mano a su hijo pequeño, y caminan de espaldas solitarios con la vista hacia abajo en una calle empedrada; la contraportada tiene un párrafo escrito por el Santo Padre que dice: “Si actuamos como un solo pueblo, incluso ante las otras epidemias que nos acechan, podemos lograr un impacto real.
La globalización de la indiferencia seguirá amenazando y tentando nuestro caminar… Ojalá que nos encuentre con los anticuerpos necesarios de la justicia, la caridad y la solidaridad.
No tengamos miedo a vivir la alternativa de la civilización del amor, en este tiempo de tribulación y luto, es mi deseo que, allí donde estés, puedas hacer la experiencia de Jesús, que sale a tu encuentro, te saluda y te dice: Alégrate (Mateo 28:9), y que sea ese saludo el que nos movilice a convocar y amplificar la buena del Reino de Dios.”
Al inicio del prefacio escrito por el Cardenal Michael Czerny se lee: “En los primeros meses de 2020, el Papa Francisco ha reflexionado frecuentemente sobre la pandemia de Covid- 19, a medida que ésta se extendía por la familia humana, aquí se recogen ocho significativos textos, pronunciados o escritos desde el 27 de marzo al 22 de abril.
¿A quién se dirige el Papa, y cómo? ¿Qué dice y por qué? Más allá de las ocasiones específicas, estos ocho textos pueden ser leídos juntos como un único desarrollo de su pensamiento y como un rico mensaje para la humanidad; dicho mensaje tiene dos objetivos, el primero es sugerir una dirección, algunas claves y directrices para reconstruir un mundo mejor que podría nacer de esta crisis de la humanidad; ahora, el segundo objetivo es sembrar esperanza en medio de tanto sufrimiento y desconcierto, el Papa basa claramente esta esperanza en la fe, porque con Dios la vida nunca muere.”
Más adelante el Cardenal Czerny expresa sobre las reflexiones del Santo Padre Francisco que son: “Textos verdaderamente universales, no sólo porque el virus amenaza a todos sin discriminación, sino especialmente porque el mundo post Covid-19 ha de ser moldeado por todos, estos ocho textos muestran el enfoque cálido e inclusivo del Papa Francisco, que no reduce las personas a unidades que pueden ser contadas, medidas y gestionadas, sino que une a todos juntos en la común humanidad y en el espíritu.
Y así, con no menos calidez e inclusividad, el Papa desafía a cada uno sin que importe lo encumbrado o humilde que sea a osar hacer el bien… Dirigiéndose a todos y cada uno directamente, no desde lo alto o en abstracto, el Papa Francisco se acerca con afecto y compasión paternales para hacer suyos el sufrimiento y el sacrificio de tanta gente.”
Y así nos dice el Santo Padre: “Que el Señor de la vida acoja consigo en su reino a los difuntos, y dé consuelo y esperanza a quienes aún están atravesando la prueba.” Continuemos orando por Guatemala y el mundo entero.