Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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Apoyo al Obispo de Huehuetenango, Álvaro Cardenal Ramazzini, quien llama a integrar el Frente Ciudadano por la Democracia (FCD), convocado por la Convergencia Nacional de Resistencia (CNR).

El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció que el próximo lunes 31 de julio visitará Guatemala en atención a la invitación que recibió del Gobierno guatemalteco para venir al país a verificar la situación política social, provocada después que se conocieron los resultados de la primera vuelta electoral, celebrada el 25 de junio 2023.

Analistas políticos consultados, advierten que la visita de Almagro es un cosmético que intenta legitimar la estrategia oficialista del bloque en el poder, consistente en alinear a alcaldes reelectos, electos y candidatos perdedores para que en sus territorios y mediante acciones clientelares en relación a la segunda vuelta electoral, comprometan el voto de la ciudadanía local a favor de la candidata que representa el continuismo de corrupción e impunidad, es decir, Sandra Torres.

Los cuestionamientos y aprehensiones contra la OEA son legítimos cuando se comprueba que, en la historia reciente, sus decisiones y actuaciones han sido para promover o apoyar procesos ilegítimos, contrarios a la democracia tales como fraudes electorales o hasta golpes de Estado.

“Confiar en la Organización de los Estados Americanos -OEA- y Luis Almagro, es como creerle al diablo que te llevará a la gloria… ingenuos aquellas personas que crean que la OEA dará soluciones favorables a la crisis política en Guatemala.”

Con las frases citadas arriba, se inicia un comunicado publicado por la Coordinadora de la Sociedad Civil Organizada de Palín, Escuintla (CSCO) que, hace un recuento de intervenciones de la OEA en países latinoamericanos durante los últimos años.

El citado comunicado, recuerda el silencio de la OEA ante el golpe de Estado en 2009, contra el Gobierno constitucional de Manuel Zelaya en Honduras. Luego cuatro años después, avaló el fraude electoral para favorecer a Juan Orlando Hernández, quien en 2017 se reeligió en flagrante violación a la Constitución Política de la República de Honduras que prohíbe la reelección.

El 2012, enmascaró el golpe parlamentario contra el Gobierno de Fernando Lugo en Uruguay. Avaló el golpe de Estado contra Dilma Rousseff en Brasil en 2016 y ese mismo año, la OEA y Luis Almagro aplicaron la Carta Democrática contra Venezuela.

Continúa el comunicado: “En 2019 Almagro reconoce su papel en el golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia y apoya al Gobierno de facto de la fascista Jeannine Añez.” Agrega que, lo más reciente fue el golpe de Estado en diciembre 2022, contra el presidente constitucional Pedro Castillo en Perú y el posterior reconocimiento del Gobierno ilegítimo de Dina Boluarte.

En la parte final, el comunicado recuerda que la OEA ha promovido acciones desestabilizadoras e intentos de golpe de Estado, contra los Gobiernos constitucionales de Nicaragua y Venezuela. También campañas de difamación y desinformación con el propósito de desprestigiar al Gobierno de Cuba.

Lo expresado en el comunicado de la sociedad civil de Palín, es una síntesis verdadera de las actuaciones que el Secretario General Almagro y la OEA han mantenido los últimos años. Por eso es legítima la cuestión: ¿Quién confía en la Organización de Estados Americanos OEA?

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