Monseñor Álvaro Cardenal Ramazzinni, quien preside la Convergencia Nacional de Resistencia (CNR), indicó durante una conferencia de prensa realizada esta semana que Guatemala es, “…una democracia en papel” que utiliza la ley, “como armas contra las aspiraciones de recambio del pueblo.”
En la citada conferencia, el Cardenal leyó un nuevo comunicado de la CNR. La declaración recuerda que se cumplen 28 meses sin elegir magistrados de las cortes de justicia; además, “un año de ser testigos de la captura, prisión y exilio de los operadores de justicia que hicieron su trabajo en contra de la impunidad y la corrupción; y, más de un mes de que el Consejo Superior Universitario se negara a conocer la propuesta de diálogo del movimiento de Resistencia al fraude.”
El comunicado evoca el incendio provocado en la embajada de España en 1980 y vincula a los represores de entonces con la actual captura de las instituciones del Estado, dice la CNR: “Luego de la sentencia condenatoria contra una de las personas responsables de la quema de la Embajada de España ocurrida hace 43 años, pensamos que este hecho funesto quedaría en la historia del Conflicto Armado Interno. Nos percatamos, sin embargo, que el represor sigue allí solo que hoy no es el fuego, es la captura de todas las instituciones del Estado, incluyendo la Universidad de San Carlos de Guatemala y el Tribunal Supremo Electoral, para lograr su permanencia y avorazamiento impune desoyendo los reclamos nacionales e internacionales.”
Agrega la CNR que la corrupción en Guatemala aumenta la miseria de la población y obliga al destierro forzado, dice el comunicado: “Es La persecución de quiénes han desafiado al Pacto de Corruptos y a sus líderes, los insaciables. Todo es enriquecerse y mantener en la miseria al pueblo que tiene como única opción la migración.”
Con respecto al proceso electoral iniciado, la CNR sostiene, “Ahora ahogan la única posibilidad de retomar el rumbo no con balas, pero negando la participación electoral de posibles opositores y dejando correr a los cómplices leales. Están dejando el país arrasado de recursos y futuro, sólo que ahora pretenden engañarnos para que votemos por ellos. En las elecciones 2023, es nuestro deber rechazar a quienes son cómplices del secuestro de la democracia, perpetuando con ello, el dolor y la miseria de nuestro pueblo.”
El pronunciamiento de la CNR finaliza haciendo un llamado de atención a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que, “…generen más confianza, transparencia y apego a la ley de modo que nuestra democracia surja más fortalecida con el actual proceso electoral.”
De la misma forma, a los partidos políticos y candidatos a cargos de elección popular exigen, “…romper todo vínculo con el crimen organizado y con el llamado Pacto de Corruptos. Esperamos también formas más civilizadas del quehacer político y del ejercicio del poder de modo que brille la soberanía del pueblo como protagonista de los cambios urgentes que requiere el país.”
