Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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Factor Méndez Doninelli

“Vamos crear una plataforma política cristiana continental”. Gerardo Amarilla. Diputado y viceministro del Ambiente de Uruguay. Al referirse al reconocimiento de Guatemala como capital pro vida de Iberoamérica, como parte del primer encuentro de parlamentarios cristianos. 2022.

Múltiples reacciones que adversan la decisión respecto al Decreto 09-2022 aprobado el 9 de febrero del presente año con el voto favorable de 90 diputados de un total de 160, inundaron las redes sociales por declarar el 9 de marzo como el “Día por la vida y la familia”. De conformidad con esta ley, los organismos de Estado promoverán actividades contra el aborto y a favor de la familia.  Según los legisladores el decreto aprobado es beneficioso para el país pues establece acciones conmemorativas que resaltan el valor de la familia, crea conciencia entre los guatemaltecos respecto a la unión familiar y promueve acciones de no violencia para una sociedad más unida. La nueva ley establece que todas las actividades realizadas durante marzo de cada año en conmemoración del “Mes por la Vida y la Familia”, resaltarán el respeto por la vida, la familia, la no violencia y el rechazo al aborto.

La prisa de los 90 congresistas por aprobar la citada legislación propuesta por la bancada oficialista dos semanas antes, fue quedar bien con el mandatario Alejandro Giammattei, quien más temprano anunció que el 9 de marzo del presente año, Guatemala será sede de la Cumbre Política Continental por la vida, la Familia y las Libertades y del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia, que se realizará en las instalaciones del Teatro Nacional del 9 al 11 de marzo y que tiene previsto declarar a Guatemala “Capital Iberoamericana Pro vida.”

Lo que no dijeron es que esta plataforma iberoamericana está inspirada en valores cristianos (evangélicos) y que es una actividad netamente religiosa, lo cual es una clara violación a los derechos humanos, sobre todo porque Guatemala es un Estado laico y los actuales gobernantes no pueden utilizar el poder político y destinar fondos públicos en actos puramente religiosos, sean de la denominación que sean. El cinismo e hipocresía de estos noventa diputados mueve a la indignación, porque en Guatemala hay diferentes violencias estructurales que todos los días atentan contra la vida de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres y hombres de todos los rangos etarios, sin que hasta ahora existan políticas públicas, programas o acciones concretas del Estado, del Gobierno, de instituciones públicas o privadas destinadas a prevenir y erradicar estas violencias que por sí mismas niegan el carácter “pro vida” en este país.

Se olvidaron los diputados que en Guatemala uno de cada dos niños sufre desnutrición crónica infantil, es decir que el cincuenta por ciento de los menores de cinco años están desnutridos y a esta grave condición el Estado no brinda la atención que requiere un problema de tal magnitud. También se olvidan que el Índice de Desarrollo Humano en Guatemala es medio y que el país ocupa el último lugar en Centroamérica. Que este país mantiene una alta tasa de femicidios y de violencia intrafamiliar; que el crimen organizado se cobra vidas todos los días. Que la pobreza, la emigración, el analfabetismo y el desempleo han aumentado, igual los ataques y violaciones sexuales contra niñas que provocan elevados casos de embarazo en niñas de entre 10 y 17 años. Es de recordar a estos señores, que persisten la corrupción e impunidad, la criminalización de las luchas sociales, de los defensores del territorio, los recursos naturales y los derechos humanos. Que el Gobierno reprime a la población, desaloja con violencia a comunidades indígenas, hostiga, amenaza y limita la libertad de prensa, los derechos a informar y ser informados y vulnera las libertades de expresión, pensamiento y acceso a la información pública, Que se mantienen el abuso de poder, de autoridad y de sistemáticas violaciones a derechos humanos. Todo esto y más niega el título “pro vida” que se inventaron estos individuos.

Para entender mejor de qué trata esta iniciativa religiosa venida en politiquería, cito información obtenida del sitio: https://www.facebook.com/congresoibervidayfam/

“El Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia se inició en la Ciudad de México, los días 22-24 de febrero de 2017. A partir de este momento se constituyó en una plataforma en la que participan y están representados todas las naciones de Iberoamérica.

El propósito de este esfuerzo es tomar una visión y postura teológica, pero también social y política, de la participación de las iglesias cristianas (evangélicas) en un tema avasallador: la ideología de género.”

“El Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia busca formular una pastoral evangélica sobre la familia, pero también sobre otros modelos de convivencia que hoy son parte de la realidad. Busca también realizar una reflexión sobre la actuación de los cristianos involucrados en la política y cómo la Iglesia debe incorporarse en la administración pública que requiere de profesionistas con un alto perfil académico, y sobre todo, con valores éticos.” (Fin de cita).

Ahora que ya lo saben estimados lectores hagan sus propias conclusiones, la tal cumbre y congreso por la vida y la familia, no son más que un simple acto religioso de evangélicos fundamentalistas y oportunistas que aprovechan el poder político, usan fondos públicos para financiar actividades teológicas y vulneran derechos humanos de la población.

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