El 12 de febrero la jueza Abelina Cruz Toscano ordenó el sobreseimiento de los cinco cargos que pesaban sobre Gustavo Alejos Cámbara, en el caso Red de Poder, Corrupción y Lavado de Dinero.
La acusación contra Alejos, presentada en 2019 por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), incluye su presunta participación en una trama de corrupción que involucra a exfuncionarios, empresarios y abogados. Poco más de una hora después de iniciar su deliberación, la jueza Cruz Toscano, a cargo del Juzgado de Mayor Riesgo D, resolvió favorecer al exsecretario de la Presidencia, Gustavo Alejos.
Estoy emputecido por la jueza porque ese lunes, el dictamen cierra el proceso penal contra Alejos, al desestimar estos delitos: Asociación ilícita, Defraudación tributaria, Cohecho pasivo, Lavado de dinero u otros activos y Evasión, que le fueron imputados en este caso.
Un cleptómano es una persona que tiene un trastorno del control de los impulsos que provoca una necesidad irresistible de robar, si bien el tratamiento puede ayudar esta condición NO tiene cura. Alejos Cámbara, un político maleante que es miembro de una banda organizada de malhechores y saqueador, este “empresario” está sancionado por corrupción por los Estados Unidos y el Reino Unido por la Ley Magnitsky.
Con mucha preocupación de los vulnerables y aberrantes acontecimientos que desde hace exactamente hace seis días porque le quitaron los clavos a Alejos Cámbara, hay un repudio colectivo y la conciencia ciudadana, hacia una putrefacta clase de algunos jueces penales y la jueza Cruz que es criminal cuando salió a luz pública una red de corrupción, perversa y libertinaje que bajo el alero y dirección de Álvaro Colom Caballeros (RIP) y Sandra Torres Casanova del gobierno UNE, cuando accedieron al solio de la conducción nacional e iniciaron un saqueo inmisericorde del erario con su Secretario General Alejos Cámbara, quienes han sido parte de un poder paralelo preexistente al Estado del que se ha beneficiado robando y expoliando a la Nación.
Sigue el hilo de mi columna, pero es necesario una digresión ineludible de Gustavo Alejos Cámbara, quien es un noble, un aristócrata de sangre azul. Todo un deshonesto, un granuja, este oligarca tiene linaje, unos «patricios», “toda la oligarquía guatemalteca está conformada por veintidós (22) familias con vínculos maritales”. «Hasta mediados del siglo XVIII la corona española permitió emigrar a América a los vascos y a los catalanes. En poco tiempo, la mayoría de estos recién llegados se casó con mujeres de la élite criolla y constituyeron nuevos negocios; algunos amasaron grandes fortunas y, al poco tiempo, eran los líderes del sector social, como las familias Aycinena, Valladares y Beltranena (vascos) y Matheu, Arzú, Alejos (catalanes)»… «Como cabía esperar, particularmente en un «pequeño reino», ese grupo social que reivindicaba «pureza de sangre» era- y en buena medida sigue siendo- profundamente endogámico, de manera que a la vuelta de dos o tres generaciones todos eran parientes de todos». Estas principales familias, una oligarquía chapina, son tipos sujetos sin ética ni moral; tienen una clase social privilegiada, los millonarios, los latifundistas y los dueños de propiedades. Por ello los Alejos, los Arzú Díaz-Durán, Azmitia, Castillo, Herrarte son preclaros políticos, aristócratas, con linaje, “puros cuates” con corruptela. Estos tipos políticos vendepatrias, a la conservadora oligarquía criolla, son aquellos como estos que han sumido a Guatemala en la mayor pobreza.
El maestro Edelberto Torres-Rivas (RIP), uno de los prominentes sociólogos del país, dijo que no ha existido una auténtica burguesía, “por ello prefiere usar el término oligarquía para referir a la élite social guatemalteca” y también con otros sociólogos.
Guatemala está hastiada de la corrupción y de los corruptos; Guatemala está urgida de seriedad y de compromiso; Guatemala necesita mujeres y de hombres que empiecen el rumbo de la nave, por senderos de justicia y libertad, seguridad y desarrollo, honestidad y valor. Gobernar es un compromiso de conciencia, una acción de conjunto en la búsqueda del bien común y de la solidaridad. Gobernar es armonizar el capital y el trabajo. Gobernar es dar seguridad a la ciudadanía. Gobernar es equilibrar la balanza de la Justicia de la diosa Temis. Somos una Nación en búsqueda de una real y auténtica democracia. Ahora que tenemos un nuevo presidente, Arévalo es el líder, con el deber y la responsabilidad de salvaguardar la libertad de todos los ciudadanos, de servir de fortaleza frente a todos los embates contra el albedrío e independencia. Debemos tener “un canto vivo”, con decisión, con patriotismo, no importando ideologías ni posiciones políticas, clases sociales, diversidad cultural, diversidad étnica o religiosa; pensé en la cuarta parte del Popol Vuh, “¡Que todos se levanten! ¡Que nadie se quede atrás de los demás!, fue un sentimiento que me hizo darme exacta cuenta que hoy ha quedado atrás la apatía política que ha caracterizado a la gran mayoría de guatemaltecos. Porque en nuestra democracia su código es proporcionar al pueblo todos los hechos que le permitan adoptar sus propias decisiones y proceder en su propio interés”.
Seguimos con Alejos, quien es un hijastro de la bajeza, de la impudicia, de la oscuridad y la rapiña. Exigimos la apelación del sobreseimiento y con hechos probados por su corrupción porque fue y sigue siendo una figura visible del latrocinio gubernamental y que Alejos Cámbara sea sentenciado.
Alejos Cámbara es despreciable, un verdadero malvado y perverso, este tipo nos da ¡UN ASCO PROFUNDO!, por su indignidad, por haber despojado de pan a los hambrientos, a esos josesitos, los juanitos y las mariítas, a quienes les corroe su cuerpo los parásitos y tienen sus ombligos abultados y lombricientos por la severa desnutrición; por dejar morir a compatriotas en los hospitales, por tener desabastecida de medicamentos toda la red hospitalaria, por negarle a los niños educación, escuelas y el genético alfabeto, siendo un ejemplo María, una campesina, embarazada de su quinto hijo, esta madre del corredor seco… de ese corredor del hambre y de la muerte. Esta es la triste historia de Guatemala.
La democracia es para los pueblos, lo que la libertad es para los hombres, debemos enderezar la democracia y tener libertad, tener justicia social, Guatemala que usted Alejos mancilló y pisoteó, pervirtió y prostituyó, la degradó y la deshonró. Usted Alejos es un hombre sin ideales, su vanidad, sin orgullo y sin respeto, tiene la avaricia, es un servil y ojalá que lo refundan en una cárcel maloliente y fría. “Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos”. Emilio Zapata.
La anterior es sólo una parte de la hoja de vida de Alejos Cámbara, cuando un biógrafo sea requerido para escribir su biografía, esa será tal vez la semblanza más rara y corta del mundo de la literatura, porque será únicamente Una Hoja Negra.