La democracia guatemalteca continuamente está intimidada, amenazada, en peligro latente por el descontento social. Nuestra sociedad desde años se ha producido la fragmentación en un país inorgánico, hay carencia de valores y una ausencia de objetivos nacionales comunes a todos los sectores, que posibiliten estructurar un proyecto de Nación sostenido en la democracia real, en el consenso y en la efectiva participación consciente y consecuente de todos los actores sociales. Tenemos un gobierno fascista radical de derecha, que ha tenido una agenda diferente porque está absolutamente divorciado de la realidad. Y ahora quieren asesinar al binomio presidencial, Bernardo Arévalo y Karin Herrera.
Por este suceso es que se habría denominado así al plan para asesinar al presidente electo, Bernardo Arévalo, revelado este jueves 24 de agosto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), otorgó medidas cautelares al presidente electo de Guatemala César Bernardo Arévalo de León, y a Karin Herrera Aguilar, del partido Movimiento Semilla, por el riesgo que corren sus vidas.
Efectivamente, la CIDH recibió el 24 de julio el 2023 la solicitud de medidas cautelares que presentaron Alfredo Ortega Franco y Christian González Chacón, quienes instaban a la Comisión para que requiriera al Estado de Guatemala la adopción de las medidas necesarias para proteger los derechos e integridad de Arévalo y Herrera “porque estarían en riesgo”. Los solicitantes de las medidas cautelares “indicaron que el equipo de seguridad de Arévalo había recibido información que calificaron como preocupante porque advertía sobre un plan para asesinarlo y en él participarían agentes estatales e individuos particulares”. En un documento menciona que los “solicitantes expresaron que al menos tres fuentes dentro de instituciones estatales, “con alto grado de fiabilidad”, les advirtieron sobre la existencia del plan Colosio, en referencia al asesinato del político mexicano Luis Donaldo Colosio Murrieta el 23 de marzo de 1994.”
Este plan se implementaría para acabar con la vida de Arévalo; también la Fiscalía contra las extorsiones del Ministerio Público (MP) alertaron de otro plan que ejecutarán miembros de una clica de la Mara Salva trucha (MS13). El Ministerio Pública (MP) jamás van a investigar quienes son los que pretenden eliminar y quitarle la vida al binomio presidencial, porque la Fiscal General Consuelo Porras Argueta y Cía., José Rafael Curruchiche Cacul son ahora son los poderes fácticos con objetivos, infames y despreciable del Estado. Hay magistrados, jueces, fiscales, el Presidente Giammattei, el celador y su amante Luis Miguel “Miguelito” Martínez el “Jefe de Jefes”, muchos parlamentarios, el organismo Ejecutivo, el gran capital y los poderes objetivos de oposición, parte del CACIF y la conservadora oligarquía criolla, que cada vez quiere darnos una bofetada con la aberración de la Justicia. En nuestro país, hace años que el derecho, la equidad, rectitud e imparcialidad, está anarquizada, pisoteada, envilecida y prostituida, con inmoralidad, con arbitrariedad y con abuso.
En 1985 con responsabilidad, empezamos a construir nuestra democracia, a través de la participación y el diálogo, señalando con severidad todo lo que pueda perjudicar el afán democratizador y manteniendo el ejercicio de la autocrítica en todos los niveles, para que se depuren sistemas y mecanismos, y que del análisis periódico y ordenado, vaya surgiendo y delineándose una fuerte tradición ideológica de nuestra democracia. Debemos rescatar para bien de las generaciones que nos sucedan el elevado concepto de dignidad humana, elaborando una nueva cartilla de principios de respeto y honestidad, y de trabajo solidario y disciplinado.
Todos los ciudadanos estamos en la obligación de mantener, incrementándose en toda su extensión y profundidad, una honesta vocación no sólo por la labor teorizante y filosófica de la democracia, como el mejor medio de convivencia humana, sino sobre todo de un constante ejercicio y aplicación de los postulados constitucionales, que nunca deben quedarse inmovilizados en sus folios, sino dinamizarse constantemente, a manera que su comprensión, ejercicio y aplicación se vuelva parte vital de todo guatemalteco, para que defiende con ahínco inclaudicable e inquebrantable su amor y derecho a la libertad, pero que a la vez con igual civismo y entusiasmo, asuma sus obligaciones dentro del entorno político y social de Guatemala, propiciando así, que esta avance todos los días buscando la seguridad de su destino; y que la esperanza y horizontes de nuestra Patria se amplíen, para el mejor futuro de nuestros hijos y nietos, a quienes debemos hacer el legado de un país moral y materialmente saneado, que provoque el respeto de la comunidad internacional; y donde se erradique de una vez por todas la imagen distorsionada y angustiante de los inescrupulosos que anteponiendo sus intereses personales, han degradado y desangrado a nuestro país.
Por ello es igualmente rechazable y condenable la postura de aquellos, reales o supuestos conocedores de la doctrina política de la democracia, que por el sólo afán de notoriedad o por los intereses conexos de sus banderillas políticas, tergiversan el concepto político de la libertad y de la diversidad ideológica. Hay de todo han conspiración, está una inmadurez política y una total y absoluta irresponsabilidad, porque siguen existiendo los estigmatizadores, producto de la derecha a ultranza, de los neoliberales y de los Mac artistas reaccionarios y fascistas, que nunca se han esforzado para prepararse y habilitarse en el entendimiento y percepción de la democracia, pues ellos siguen con equipo obsoleto porque se han inmovilizado en sus concepciones, mientras que los pueblos avanzan en la conquista de sus derechos.
Debiéramos revisar juiciosa, lo que está pasando de un asesinato de los candidatos electos, no se puede que un sistema político no puede solapar la negra de nuestra historia y sus profundas divisiones y dar paso a la verdadera democracia con penetrante respeto, comprensión y solidaridad hacia todos los estamentos sociales. Darse cuenta que nuestro método no es el mejor ni más perfecto, que únicamente es mejorable y perfectible; que debe reformarse sus impurezas para lograr a un plazo corto el rescatar de las instituciones democráticas. Es atinado un fragmento de un párrafo del Dr. Francisco Berlín Valenzuela jurista y politólogo mexicano quien su obra “Derecho Electoral” afirmó: “. nadie puede negar que la vocación democrática del pueblo. Cuenta ya con firma tradición capaz de crear, con ingeniosidad sin par, sus propios instrumentos institucional para avanzar por el camino de su superación, en un mundo parcelado que le presiona a aprovechar en ocasiones la coyuntura que las circunstancias le presentan, o bien las ventajas que le permiten la elaboración de planes y programas formulados sobre la marcha.”
Por eso debemos aglutinarse a los hombres y mujeres con pensamiento realmente democrático, que con angustia y horror vemos como cada día se socaba nuestra dignidad, se vulneran las instituciones, se violan los derechos humanos individuales, sociales, culturales, económicos y políticos y que se sigue utilizando el recurso del miedo, del terror y del asesinato, para dirimir conflictos sociales. Y qué no decir del crimen organizado y del narcotráfico, que han cooptado a los poderes del Estado, están en confabulación, para desaparecer la República.
Tener que matar, es un crimen del binomio presidencial, debe investigarse hasta las últimas consecuencias, ahondar y escudriñar en la pesquisa y procedimientos. Nosotros creemos que se trata de un crimen de Estado, orquestado y planificado por grupos poderosos de mentes enfermas, no es de un fanático aislado. Pero si las cosas no son así, que las autoridades investiguen, procesen y sanciones a todos los responsables. Sería contraproducente que hoy se le abriera el camino a los candidatos perdedores, a través de un reguero de sangre. No habrá sacrificio de caídos y muertos para reconstruir la resquebrajada cimentación de la Nación guatemalteca.
Y cierro mi columna sobre de querer asesinar al binomio presidencial, tiene firma y concertación del gobierno de Alejandro Giammattei Falla, Miguel “Miguelito” Martínez Morales, María Consuelo Porras Argueta, José Rafael Curruchiche Cacul, el gran capital fascista y anti-democrático y del todavía al sector de la línea dura del Ejercito Nacional etc. etc. Con respaldo de la historia, cuando el 12 de octubre de 1936 y en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, su rector, el filósofo Miguel de Unamuno, se enfrentó al general y golpista José Millán-Astray, dijo: ¡Muera la intelectualidad traidora! ¡Viva la muerte!