Hoy nos jugamos el todo por el todo. En eso somos iguales, el Pacto de Corrutos se juega su todo y nosotros, quienes queremos una Guatemala más justa nos jugamos el todo por el todo. La lógica que subyace nuestro movimiento es diferente que la lógica del Pacto de Corruptos. La epistemología que subyace nuestro movimiento es diferente que la epistemología del Pacto de Corruptos. La metodología nuestra crea un Movimiento Social a través de un Paro Nacional. La metodología del Pacto de Corruptos la han develado una serie de respuestas «disque» legales de la Corte de Constitucionalidad constituida justamente para eso, para dar un Golpe de Estado violando la Constitución: el Golpe de Estado en Cámara Lenta, que por más lento debe ejecutarse antes del 14 de enero del 2024.
La lógica que subyace el Movimiento Social nace de los pueblos indígenas que de frente, sin capucha, sin máscara, sin armas, alzan la voz con el respeto de una cultura milenaria, con el respeto a sus ancianos que caminan con sus pies rajados, con sus pies sucios y su alma clara hacia la Capital para mostrarnos que somos uno, que no podemos seguir dicotomizados entre esa falsa y terrible separación indio-ladino que tantos réditos le ha dado al Pacto de Corruptos, a los jefes oligarcas que quieren seguir teniendo su finca y que quieren seguir teniendo sus privilegios ganados desde la colonia, afianzados en la revolución Liberal de 1870 y puestos en duda, puestos en aprietos en nuestra primera Revolución, la de octubre 1944.
La epistemología que subyace en el Movimiento que construimos es de naturaleza social, para ello nos hemos despojado de esa visión platónica, individualista, racista, machista, clasista del conocimiento y hemos construido con los hermanos latinoamericanos en Resistencia una epistemología del Sur, una que rompe la tradicional separación entre las ciencias naturales y las ciencias sociales (Sousa), una cuya racionalidad reclama la inclusión de diferentes culturas, racionalidades y principalmente el reconocimiento de prácticas sociales de los grupos tradicionalmente invisibilizados. Así, reconocemos que nuestros sistemas de producción requieren un capitalismo más humano, esto es, un rompimiento de una vez y por siempre con el colonialismo.
Desde mi punto de vista el reclamo de los hermanos de los 48 Cantones resuena en todos y todas las guatemaltecas porque hace visible el sufrimiento de este país. La corrupción ya no sólo afecta a los más abandonados en el interior del país, afecta a las clases media urbanas, afecta a todos, no digamos a los más abandonados en la misma Ciudad Capital quienes viven en guetos y condiciones infrahumanas. Nos molesta el cinismo en que el presidente Giammattei se burla de todo y de todos, el Ejecutivo está cooptado. Nos molesta el abuso de la presidente del Congreso al decirles a los hermanos de los 48 Cantones, que llegan a dejar un pliego de peticiones, «váyanse a su casita». Sabemos que el Legislativo está cooptado. Nos molesta el cinismo de Consuelo Porras que no sólo deja al Ministerio Público en trapos de cucaracha sino a todo el sistema de justicia, alineado para no aceptar la decisión soberana de los guatemaltecos en las urnas. El Judicial está cooptado.
La metodología del Pacto de Corruptos ha sido basada en la mentira, la desinformación, la producción de una falsa narrativa que inventa fraudes electorales, mentiras, que trasladan a un juececito de séptima categoría que se dedica no ha combatir los delitos del medio ambiente, menos de narcoactividad, el los solapa. Si el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial están cooptados es por los empresarios corruptos, por los narcos invisibles, los dueños de las mineras, por quienes viven de la corrupción. Por eso el Pacto de Corruptos tiene una metodología estructurada, «protocolo» le llaman, con asesores israelitas, que sacarán a las calles toda la fuerza militar y policiaca para reprimirnos. Esa es la última fase del Golpe de Estado en Cámara Lenta, esa, justamente, el enfrentamiento entre hermanos.
El Pacto de Corruptos a través del Golpe de Estado en Cámara Lenta ya limpió la mesa judicial, ya justificó la injerencia de un juez penal en el proceso electoral, ya preparó todo para atrincherarse. Sin embargo, su narrativa llena de mentiras no la hemos creído los guatemaltecos. Ya estamos en pleno Paro Nacional. Ya estamos listos para lo que venga. Ya estamos integrados en un Movimiento Social que produce nuestra Segunda Revolución de Octubre. Las y los guatemaltecos estamos listos. O es ahora o no será nunca compatriotas, hermanos, hermanas.