Fernando Mollinedo

mocajofer@gmail.com

Guatemalteco, Maestro de educación primaria, Profesor de segunda enseñanza, Periodista miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala, realizó estudios de leyes en la Universidad de San Carlos de Guatemala y de Historia en la Universidad Francisco Marroquín; columnista de Diario La Hora durante 26 años, aborda en sus temas aspectos históricos, educativos y de seguridad ciudadana. Su trabajo se distingue por manejar la palabra sencilla y coloquial, dando al lector la oportunidad de comprender de modo sencillo el universo que nos rodea. Analiza los difíciles problemas del país, con un criterio otorgado por su larga trayectoria.

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Para encontrar soluciones a los problemas laborales en las instituciones gubernamentales y de la iniciativa privada tales como son el abuso de autoridad en los centros de trabajo, falta de vestuario, seguridad e higiene, respeto a los derechos contractuales y humanos de los trabajadores, es decir, la observancia y cumplimiento irrestricto al Contrato Colectivo de Trabajo, es fundamental que el sector patronal respete las leyes profesionales y generales por lo menos en lo atingente a la rama en que desarrolla sus actividades.

El mundo del trabajo está transformándose vertiginosamente, se debe estar consciente que en Guatemala se entra a una nueva era de las relaciones laborales pues está cambiando el esquema de producción laboral actual ya que, cada vez se necesita personal más especializado.

La escasez de talento es una de las preocupaciones de los recursos humanos para el sector laboral en todos sus niveles: obreros, supervisores, mandos medios y hasta directrices; pues en corto plazo, para algunas posiciones laborales que serán creadas, será casi imposible de cubrir si no se desarrollan estrategias de formación y se incorpora a más mujeres a las carreras técnicas.

El avance de las mujeres en la tecnología no es sólo un triunfo para la igualdad de género, también es esencial para el avance y la sostenibilidad de la industria en su conjunto, ya que, al reconocer y apoyar el talento femenino en el sector laboral, podemos asegurar que el futuro de la tecnología sea tan diverso y dinámico como el mundo al que busca servir.

Al combinar sus competencias con habilidades interpersonales y de liderazgo aportan un equilibrio valioso que puede mejorar y potenciar el rendimiento general de la empresa, inspirando a futuras generaciones a perseguir carreras técnicas en cualquier campo contribuyendo así a la construcción de una industria más diversa y representativa reconociendo y valorando su trabajo.

Cada día vemos a mujeres en posición de liderazgo en las diversas ramas de la industria, política, comercio, docencia universitaria incluyendo la administración pública donde sirven de modelo a seguir por su conocimiento, perseverancia, eficacia y habilidades que enriquecen su entorno laboral, dichas circunstancias enriquecen la búsqueda de talentos femeninos.

La participación de mujeres en los sindicatos es importante y su representación en los Comités Ejecutivos, aunque sea mínima es de carácter esencial; pocas mujeres lideran algún sindicato en el país, por lo que se les hace cuesta arriba luchar en el ambiente laboral contra la desigualdad, discriminación, violencia político-sindical por razones de género y la seguridad y salud para las mujeres trabajadoras por su condición de ser mujeres.

Lo anterior, fundamenta la necesidad de creación y mantenimiento de procesos educativos que formen a los estudiantes de áreas técnicas con sólidas bases científicas, para su futura incorporación al mercado laboral con el suficiente bagaje cultural y educativo que les permita acceder a puestos de liderazgo.

Y, utilizando el lenguaje inclusivo encontramos a guisa de ejemplo las siguientes profesiones que existen: Bomberos, médicos, científicos, maestros, profesores y catedráticos, operadores de máquinas, grúas, autobuses, camiones, electricistas, estilistas, chefs, pilotos de aviación, capitanes de barcos cargueros, taxistas, carniceros, profesionales de todas las disciplinas y un sinfín de ocupaciones que requieren una sólida formación.

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