Fernando Mollinedo

mocajofer@gmail.com

Guatemalteco, Maestro de educación primaria, Profesor de segunda enseñanza, Periodista miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala, realizó estudios de leyes en la Universidad de San Carlos de Guatemala y de Historia en la Universidad Francisco Marroquín; columnista de Diario La Hora durante 26 años, aborda en sus temas aspectos históricos, educativos y de seguridad ciudadana. Su trabajo se distingue por manejar la palabra sencilla y coloquial, dando al lector la oportunidad de comprender de modo sencillo el universo que nos rodea. Analiza los difíciles problemas del país, con un criterio otorgado por su larga trayectoria.

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Fernando Mollinedo C.
Una de las primeras necesidades del hombre sobre la faz de la tierra fue la de la orientación, es decir, dónde se encontraba, hacia dónde debía de seguir para llegar a algún destino.  Podemos decir que la cultura en el territorio mesoamericano sufrió también readecuaciones al estilo occidental traído por los conquistadores españoles y portugueses.
Escribo este artículo motivado por la actitud negativa de la mayoría de las personas que viven en el país incluyendo a funcionarios públicos quienes desconocen la nomenclatura actual inventada por el ingeniero Raúl Aguilar Batres y siguen conduciéndose al dar o pedir referencias de ubicación con los métodos coloniales que actualmente significan ignorancia y dan vergüenza ajena al escucharlos.
De acuerdo a la impuesta cultura occidental los puntos cardinales son cuatro: Norte, Sur, Este y Oeste; dichos nombres se escriben con letra mayúscula inicial debido a que son nombres propios que se refieren a un punto específico del globo terráqueo.  Cuando los utilizamos como una referencia u orientación deben escribirse con letra minúscula inicial ya que nos referimos a la orientación de un lugar, por ejemplo, cuando decimos que vamos hacia el sur del país, la palabra sur no señala un lugar concreto y no es porque esa zona o región se llame sur, sino que es por su alineación con uno de los puntos cardinales.
Norte es una palabra que hace referencia al punto cardinal base en los mapas actuales para orientarnos, este concepto fue impuesto culturalmente por los europeos conquistadores, quienes en sus mapas la parte superior representa el polo magnético.  Los mapas europeos siempre estuvieron orientados hacia el norte.
Etimológicamente la palabra norte deriva del idioma indoeuropeo north que significa lo que está abajo o lo que está a la izquierda; porque justo para las culturas más cercanas a la zona ártica, a las zonas gélidas, daban la espalda a ellas y por lo tanto su vista se dirigía al sur donde había más vegetación. Ello debido a que más hacia el polo magnético, las diferentes estaciones del año propician épocas muy cortas de sol particularmente en invierno.  Por ello la palabra norte significó “el lugar por donde sale el sol” estrictamente entonces, la palabra norte debió ser lo que hoy se conoce como Oriente o Este.
De la raíz norte se derivaron palabras como nórdico y Noruega, ubicaciones reconocidas como cercanas al polo magnético desde Europa. Eso hizo que el vocablo empezara a señar aquella zona y no el Oriente.  A los conquistadores les sorprendió que los mapas de Mesoamérica en su parte superior representaran el oriente o sea el Este; eso debido a que por ese punto cardinal aparece el sol y, por lo tanto, para la cultura mesoamericana era el punto más importante en el cielo.
El vocablo sur también tiene origen europeo y significa “la tierra que más sol recibe”. Sin embargo, hay la conciencia que esto varía hacia el sur. De ahí que el vocablo sur se asocia a sol. Además de nuestra palabra sol, también tiene la misma raíz el inglés sun.  El nombre del este procede del indoeuropeo aus. Esta raíz significa estrictamente brillo y eso debido a que por este punto cardinal aparece el Sol. El uso y tono diverso en las diferentes latitudes acuñaron palabras como auris, que es el nombre latín del oro y también originó Australia.
El vocablo oeste nos llegó del francés y este del inglés, que a su vez les llegó también del germano. Todo indica que esa palabra su significado fue anochecer porque por ahí se oculta el Sol.
Las palabras las usamos acorde a la herencia generacional; el modo en que se usan en nuestra familia, localidad o país, siembran en cada uno de nosotros el sentido de la palabra; por eso asumimos que ciertas palabras o vocablos tienen un sentido específico, aunque el tiempo haya variado o cambiado el sentido original de dichas palabras. Como ejemplo, nosotros utilizamos en lugar del punto cardinal Oeste, la palabra poniente, puesto que en apariencia allí es por donde el sol “se oculta”.
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