Fernando Mollinedo

mocajofer@gmail.com

Guatemalteco, Maestro de educación primaria, Profesor de segunda enseñanza, Periodista miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala, realizó estudios de leyes en la Universidad de San Carlos de Guatemala y de Historia en la Universidad Francisco Marroquín; columnista de Diario La Hora durante 26 años, aborda en sus temas aspectos históricos, educativos y de seguridad ciudadana. Su trabajo se distingue por manejar la palabra sencilla y coloquial, dando al lector la oportunidad de comprender de modo sencillo el universo que nos rodea. Analiza los difíciles problemas del país, con un criterio otorgado por su larga trayectoria.

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Fernando Mollinedo C.

El próximo domingo treinta de octubre, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social arribará a un año más de existencia. Su creación fue el fruto de estudios realizados por encargo del régimen presidido por el Doctor Juan José Arévalo; participaron en los mismos, especialistas de Estados Unidos, Costa Rica, Chile, México y Guatemala quienes publicaron su trabajo denominado Bases de la Seguridad Social en Guatemala.

Las relaciones obrero-patronales durante todos los gobiernos de Guatemala, desde la conquista hasta la Revolución de Octubre, fueron estipuladas en un principio bajo los argumentos de la esclavitud, luego adoptó otras formas como lo fueron la Encomienda, el Repartimiento y posteriormente ya con la evolución de la sociedad se clasificó como un contrato civil, en cuyo fondo, los derechos de los trabajadores siempre brillaron por su ausencia.

Obviamente, la clase patronal ejerció sumo poder frente a la población trabajadora que no gozaba de ninguna prestación laboral, ante ello, los integrantes del Gobierno y diputados conscientes de la situación demeritoria y algunas veces infrahumana de los trabajadores en el campo y las ciudades, iniciaron labores para dar vida jurídica a una institución que velara por los derechos mínimos a la salud en beneficio de la población que hacía efectiva la producción de bienes y servicios en el país.

Al promulgarse en mil novecientos cuarenta y cinco la Constitución de la República, se incluyó en su artículo 63 el establecimiento del seguro social obligatorio, el cual comprendería por lo menos, seguros contra invalidez, vejez, muerte, enfermedad y accidentes de trabajo. Al pago de la prima cuota del seguro contribuirían los patronos, los obreros y el Estado.

La creación del IGSS como una institución gubernamental autónoma se dio por medio del Decreto Legislativo No. 295 que contenía su Ley Orgánica y fue sancionado por el presidente Juan José Arévalo y su misión específica es la de proporcionar a los trabajadores afiliados protección contra la pérdida o deterioro de la salud debido a contingencias por enfermedad común, accidentes y procesos de maternidad. Con el correr de los años, se ha ampliado de forma progresiva la cobertura de los servicios y áreas de atención médica con clínicas especializadas en las diversas especialidades.

La institución cuenta con una estructura presidida por una Junta Directiva que es la autoridad suprema y en consecuencia le corresponde la dirección general de las actividades, está integrada por seis miembros, cada uno nombrados por el Organismo Ejecutivo (presidencia), Junta Monetaria del Banco de Guatemala, Consejo Superior de la Universidad de San Carlos, Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala, un representante nombrado por los patronos y uno nombrado por los trabajadores.

Honor a quien honor merece: reconocimiento también extensivo a la memoria de un héroe olvidado por la historia: el señor Guillermo Rohers Bustamante, autor del emblema o logotipo del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social quien merece que su nombre sea inscrito en el Libro de Oro de la Institución por su magnífico trabajo que hasta hoy representa los valores humanos de la institución. Vale decir que el Ministerio de Cultura y Deportes en el año dos mil doce (2012) declaró al emblema o logotipo de la institución como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.

Felicitaciones y agradecimiento al Licenciado Gilberto Salazar, colega y amigo quien ha dedicado tiempo y esfuerzo intelectual para descubrir y dar a conocer datos olvidados de la Historia de tan noble institución.

La Historia del IGSS es muy interesante, porque muestra el valor político de una generación de personas con proyección social y visión futurista sin fundamentarse en los extremos de la política partidista. Sea este artículo un reconocimiento etéreo para quienes de una u otra forma hace setenta y seis años contribuyeron a su creación y proyección social humana hacia los sectores laborales desprotegidos económicamente.

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