Emilio Matta

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Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Este 30 de abril vence la concesión del tramo carretero de Palín a Escuintla que hiciera el gobierno de Álvaro Arzú a Marhnos, S.A., empresa que se encargó de dar mantenimiento y señalización a cambio de un cobro de peaje. El presidente Giammattei ya tomó la decisión de que la Dirección de Caminos no cobrará peaje por dicho tramo, misma que fue tomada a última hora, como el mandatario suele hacer con los problemas que requieren un trabajo técnico y serio para abordarlos. Y fue una decisión a todas luces POPULISTA, como él ha sido a lo largo de toda su gestión.

Y no es que la empresa que obtuvo la concesión se haya destacado por realizar un buen trabajo, ya que, en mi humilde opinión, por las tarifas que se cobraba y lo minúsculo de las regalías que se entregaba al Estado, el trabajo de la concesionaria fue más que mediocre. La señalización nocturna era muy mala, ni qué decir del pésimo sistema de cobros (digno del siglo pasado) que generaba filas kilométricas de vehículos en horas pico durante los fines de semana y feriados, o de las rampas para detener vehículos sin frenos que al inicio solo funcionaban para vehículos que transitaban a menos de 80 kilómetros por hora, sandez expresada por un funcionario de la referida empresa luego de un percance vial en el cual dicha rampa no funcionó. Entiendo que el mismo consorcio tendrá ahora la responsabilidad del mantenimiento del tramo carretero de Escuintla a Puerto Quetzal, supongo que con el mismo engorroso, retrógrado y trasnochado sistema de cobro. Y esa concesión va porque va, decretado desde la sexta y cuarta. No fue casualidad que el gobierno de Giammattei acabara con dicho tramo, al no darle mantenimiento alguno para que se pidiera a gritos una concesión con los incentivos de siempre.

No han faltado los comentarios de varios candidatos a la presidencia (Zury Ríos, Sandra Torres y Manuel Conde), quienes, evidentemente populistas también, se somataron el pecho y, según ellos, rechazan el cobro de peaje. Se dieron señalamientos y demás entre ellos, pero quedó clarísimo que no importa si dicen ser de extrema derecha, conservadores, progresistas, o izquierdistas, todos sin excepción abrazan el populismo como forma de captar votos y la corrupción como bandera.

¿Se debe cobrar o no el peaje? Comparada con todas las demás carreteras del país, este tramo carretero fue aceptable, durante 25 años. No fue el mejor (que lo pudo haber sido), debido a que la empresa que recibió la concesión del Estado no se molestó en proveer un sistema de cobro eficiente y tampoco hizo mayor cosa por dar una señalización adecuada, principalmente para los que la transitaban por la noche. Sin embargo, la cinta asfáltica nunca tuvo problema alguno durante los 25 años de concesión.

En pocas palabras, si la Dirección de Caminos toma la administración de este tramo, es seguro que veremos un deterioro significativo del mismo en muy poco tiempo, debido a que dicha dirección no dará ningún mantenimiento al tramo mencionado. Considero que sí se debe concesionar dicho tramo, con mejores condiciones, tanto para los usuarios como para que el Estado pueda captar más recursos con las regalías, así estos recursos puedan ser utilizados para mantener en buen estado las vías alternas sin cobro de peaje. Es una solución que requiere estudios técnicos y económicos, así como honestidad, algo de lo que ni uno solo de los candidatos actuales puede presumir.

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