Asombrosas e imparables es el único calificativo para describir a las remesas, que en el primer trimestre del 2023 ascendieron a 4,433.4 millones de dólares, un 12.6% más que lo enviado en el mismo periodo en el 2022. ¡La suma del primer trimestre del año 2023 supera el monto enviado durante todo el año 2011!
Solo en el año 2022, las remesas fueron equivalentes al 19% del PIB de Guatemala, y representaron la mitad del 4% que creció la economía del país el mismo año. Dicho de otra forma, uno de cada dos quetzales que creció la economía en el 2022, fue gracias a las remesas. Sin éstas, un alto número de familias guatemaltecas vivirían en mayor precariedad, el tipo de cambio ya habría alcanzado niveles altísimos y muy probablemente las reservas monetarias internacionales estarían muy por debajo de su nivel actual. De todos los indicadores mencionados con anterioridad se ufanan constantemente, tanto el presidente Giammattei, como el partido oficial y su candidato presidencial.
Contrasta con tan mayúsculo aporte la actitud que ha tomado el gobernante, su gabinete, sus diputados, del partido oficial e incorporados, y sus alcaldes hacia los migrantes. La evidente prepotencia y altanería, el desprecio con que el diputado oficialista Carlos Roberto Calderón trató a nuestros connacionales, sí a esos que inyectan a nuestra economía miles de millones de dólares mes a mes, según consta en videos de redes sociales, nos da una clara idea de lo que los burócratas piensan del migrante. Que al diputado de marras ni siquiera se le llamara la atención por su exabrupto demuestra que el partido oficial no va en favor de los migrantes, solo por los beneficios que brindan las remesas que estos envían mensualmente.
Contrasta también, que menos de un 4% de los migrantes que viven en los Estados Unidos puedan ejercer su derecho a votar. Esto también es un indicativo de lo poco que ha hecho un Tribunal Supremo Electoral inoperante y encima de todo servil a las instrucciones que les dan en la sexta avenida y cuarta calle.
Candidatos a diputados de la coalición Valor-Unionista y del FCN Nación que hoy prometen “soberanía”, pero cuando fueron funcionarios públicos, vendieron a estos mismos migrantes que tantas remesas envían firmando un acuerdo de Tercer País Seguro con los Estados Unidos. Para evitar las protestas que el acuerdo de marras generaría, estos mismos personajes solicitaron al gobierno estadounidense que amenazara con afectar la economía guatemalteca si el acuerdo no se firmaba.
Asombrosa es la palabra adecuada para calificar la prepotencia de los funcionarios públicos una vez acceden al poder e Imparable es el cinismo con el que actúan, ya sea para reelegirse o para intentar regresar a cargos públicos para servirse del Erario.