Emilio Matta

emiliomattasaravia@gmail.com

Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Bajo el pretexto de “obstrucción de justicia”, el Ministerio Público, por medio de la FECI, solicitó investigar a columnistas, a la directora, al ex jefe de redacción y a varios reporteros del medio elPeriódico, acusándolos de ser parte de un “andamiaje de desinformación”.  La fiscal a cargo de la acusación, solicitó investigar a otros medios “que se dicen independientes” y a sus fuentes de financiamiento.  El juez aceptó la solicitud de la fiscal.

Guatemala avanza, con paso firme, hacia una nueva dictadura. Las ha habido para todos los gustos: Manuel Estrada Cabrera, Jorge Ubico (y Federico Ponce Vaides) y los gobiernos militares de los 70’s e inicios de los 80’s (Carlos Manuel Arana Osorio, Kjell Laugerud García, Romeo Lucas García y Aníbal Guevara, derrocado por un triunvirato encabezado por Efraín Ríos Montt antes de tomar posesión), por mencionar las más conocidas.

La Libertad de Expresión es un principio fundamental de las democracias republicanas (que es lo que se supone que Guatemala, como país, aspira a ser), así como lo son la Separación de Poderes y los Contrapesos en el gobierno.  Lo segundo y lo tercero dejaron de existir en nuestro país, debido al control que ejerce el Ejecutivo sobre otras instituciones.  Lo poco que todavía nos queda, como lo es la libertad de divulgar nuestras ideas y opiniones, ahora nos lo quieren censurar.  En una de sus últimas entrevistas, el presidente Giammattei decía que en Guatemala la libertad de expresión llega a tal punto, que hasta mentiras se pueden publicar.  Como siempre sucede después de que el mandatario se jacta de algo, en este caso la libertad de expresión, los hechos demuestran irrefutablemente la falsedad de la aseveración del mandatario.

De acuerdo con los argumentos de la fiscal a cargo del caso de marras, si uno o varios columnistas opinamos sobre decisiones de Política Monetaria o Cambiaria, o sobre el colapso de la infraestructura y servicios portuarios en el país, por poner dos temas que abordo con cierta frecuencia, podríamos ser sujetos a investigación por “desinformar” a la población, de acuerdo con la “tesis” que la fiscal esgrime, aun cuando estamos ejerciendo nuestro LEGÍTIMO DERECHO CONSTITUCIONAL de opinar sobre dichos temas.

Esta es una de las últimas oportunidades que tendremos los guatemaltecos para manifestar en contra de las autoridades por el atropello de nuestros derechos fundamentales, en este caso, la Libertad de Expresión.  Una vez nos lo hayan quitado, no va a haber vuelta atrás.  Habremos caído en una espiral que poco a poco nos llevará de vuelta hasta ese sistema de gobierno que decimos despreciar, pero que con nuestras flagrantes omisiones lo estaremos adoptando.  LA DICTADURA.

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