Emilio Matta

emiliomattasaravia@gmail.com

Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Emilio Matta Saravia
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Las presuntas coimas entregadas por ciudadanos rusos en la residencia de la zona 15 (y una de las principales causas por las que se ordenó el desmantelamiento de la FECI), apunta mucho más lejos que la fallida compra de vacunas Sputnik V: la posible entrega de 8 manzanas de terreno del Puerto Santo Tomas de Castilla a una empresa rusa que también se dedica a la extracción de níquel y que ya tiene concesiones en el territorio nacional y está en el proceso de solicitar varias más.

Lo primero que llama la atención es el alcance del negocio. Al inicio únicamente se sospechaba que era por la compra de las vacunas Sputnik V, pero han ido saliendo detalles a luz que ampliarían exponencialmente la magnitud del negocio. Primero al alquilar (no es concesión sino arrendamiento) por 100 mil dólares anuales durante 30 años un terreno de 8 manzanas de Puerto Santo Tomás de Castilla. Aunque en publicaciones se dice que la portuaria recibiría 1.40 dólares por tonelada métrica cargada o descargada en dicha operación, lo cierto es que ya recibe una cantidad mayor por los mismos servicios, por lo que la portuaria no obtendría beneficios adicionales, todo lo contrario. La similitud de este negocio con el caso de la TCQ y los sobornos a funcionarios del gobierno del PP, incluido el expresidente Otto Perez Molina, es enorme.

No para allí la cosa. Adicional al arrendamiento del puerto, desventajoso para los intereses nacionales, también existen licencias de exploración y explotación minera otorgadas y en trámite, siendo 1 derecho y 2 solicitudes de explotación minera, así como 2 licencias y 10 solicitudes de exploración minera. Adicional, la empresa reportó que en 2019 tuvo 843 mil toneladas métricas de producción mientras que en 2020 reportó 1.2 millones de toneladas métricas. No indican, sin embargo, qué se produjo. Las exportaciones nacionales de níquel en 2019 y 2020 sumaron 23 millones y 53.3 millones de dólares, respectivamente, mientras que los precios promedio del mismo mineral en esos años oscilaron entre 15 mil y 16 mil dólares por tonelada métrica, por lo que el tonelaje exportado debió rondar las 1,500 toneladas en 2019 y 3,500 toneladas en 2020, números que no cuadran con las producciones proporcionados a los medios. Si lo que se está exportando es tierra cargada con mineral para que éste sea separado y procesado en otro país, Guatemala estaría perdiendo una cantidad enorme en regalías. Calculo que la tierra se exporta a razón de entre 20 y 25 dólares por tonelada métrica de acuerdo a la información disponible en la página de BANGUAT. Por muy bajo que sea el rendimiento de extracción de níquel, digamos un 1.5% de mineral por tonelada métrica de tierra, de acuerdo a lo que he investigado sobre el tema, el costo de la materia prima tierra sería alrededor de 1,700 dólares por tonelada métrica, y la conversión de lo extraído a níquel rondaría las 12 mil toneladas en el 2019 y 19 mil toneladas en 2020, que a los precios promedio mencionados, las exportaciones de níquel de esta operación de níquel llegarían a 180 millones de dólares en 2019 y 285 millones de dólares en 2020.

Obvio que con una Contraloría y un MP cooptados, jamás se realizarán investigaciones serias para esclarecer una serie de negocios que apuntan a una pestilente corrupción, coimas y tráfico de influencias, y en menoscabo de los intereses nacionales, por parte de este desgobierno.

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