Estoy en mi casa bien abrigada tomando una taza de café caliente. El viento sopla a lo lejos, pueden escucharse los árboles mecerse. Y el frío es intenso. Entonces pienso en esas personas que día a día cuando voy a mi trabajo veo durmiendo en las banquetas y resquicios de las puertas.
Acostados apenas sobre unos cartones o sobre la banqueta misma tapados con ellos, o sábanas muy delgadas.
Algunas de esas personas han sido sacadas de sus viviendas por sus propios hijos para quedarse con la propiedad y otras quizá por sus padres ante la vergüenza de tener un hijo con vicios.
Por supuesto eso resuelve el espacio físico, pero el sentimiento perdurará. Pues seguramente a más de alguno de ellos se le encontrará una de estas noches con el corazón paralizado por la hipotermia en su cuerpo.
Para el mes de noviembre, cuando la temporada fría se empezó a sentir las Coordinadoras para la Reducción de Desastres en sus distintos niveles realizaron la preparación, logística y respuesta para la habilitación de albergues en distintas ubicaciones del territorio guatemalteco con el fin de garantizar la atención de la población.
A la fecha funcionan los siguientes albergues:
1. Parroquia El Calvario, Cobán, Alta Verapaz.
2. Barrio El Gallito, Guatemala, Guatemala.
3. Salón Comunal Manuel Colom Argueta, Guatemala, Guatemala.
4. Casa Materna, Jalapa, Jalapa.
5. Iglesia de Cristo, Casa de Restauración, Quetzaltenango, Quetzaltenango.
6. Cancha Sintética Municipal, San Miguel Ixtahuacán, San Marcos.
7. Gimnasio Municipal, Panajachel, Sololá.
8. Iglesia Makadesh, El Buen Samaritano, Totonicapán, Totonicapán.
Lo que no deja de darme vueltas en la cabeza, como dicen es: si las personas que requieren de los albergues están enteradas a dónde pueden acudir. Porque a la verdad, no creo que tengan un teléfono celular con internet para poder seguir algún grupo. Y quizás ni siquiera sepan leer. O puede que me equivoque. Me han hablado de profesionales universitarios que cayeron en desgracia y andan por la calle arrastrando lo poco que les queda. Un acto de amor en estas fechas puede ser brindarles un suéter, una colcha o algo de comida.
Según dicen la administración de albergues comunitarios temporales está a cargo de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente -SOSEP-, la que es dirigida por la hija del presidente o por lo menos ella es la que cobra un salario mensual que más de la mitad de los guatemaltecos que trabajan ocho horas diarias no ganan en un año.
Por lo que consideramos que como según el Insivumeh estaremos llegando hasta marzo con esta temporada fría bueno sería colocar algunos viniles o hacer algún tipo de publicidad para que las personas sin hogar, que son muchas, se enteren a dónde pueden ir a pasar la noche.
Considerando que los albergues funcionan en horario de 17:00 a 08:00 horas, y se debe tomar en cuenta que para poder ingresar es necesario no estar bajo efectos de alcohol o estupefacientes.
En ellos se brinda alimentación, abrigo, kits de higiene y limpieza, previo a la prueba de COVID-19 para evitar contagios.
La Conred emitió una serie de recomendaciones a tomar en cuenta:
Salir de casa únicamente si es necesario, resguardarse en un lugar seguro.
Evitar tocar el cableado eléctrico, y recargar los tomacorrientes. No intentar cruzar corrientes crecidas de agua, ni dejar velas ni veladoras encendidas sin vigilancia.
No tirar basura en la calle, consumir lo mínimo de alcohol posible, para evitar tragedias, revisar que el vehículo esté en buen estado, manejar, al salir dejar la casa bien cerrada, vigilar la quema de pólvora, abrigar a niños y adultos mayores.
Los números de emergencia habilitados son:
122 de los Bomberos Voluntarios
123 de Bomberos Municipales
1554 de Bomberos Municipales Departamentales
119 de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred)
125 de la Cruz Roja Guatemalteca
110 de la Policía Nacional Civil (PNC).
