La definición describe medio ambiente: Conjunto de circunstancias o factores físicos y biológicos que rodean a los seres vivos e influyen en su desarrollo o comportamiento.
Lo que puede significar desde el espacio de mi casa. Que huele a limpio está iluminada y ventilada y todo en orden; hasta lo que ocurre en mi barrio, cuando se tapan los tragantes por la basura que tiramos en las calles. O las lluvias que producen inundaciones porque los ríos y lagos están llenos de botellas plásticas.
Medio ambiente. Son dos palabras que forman parte de un extenso vocabulario para cuidar el planeta que habitamos, la Tierra. Ya en los 70s se hablaba con preocupación del medio ambiente, de proteger la naturaleza, de preservar la fauna y de no hacer tanto desperdicio.
Un intento fue la Conferencia de Estocolmo, cuyo tema principal en 1972 fue el medio ambiente y que coincidió con la Asamblea General de las Naciones Unidas en donde se proclamó el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente, con la finalidad de sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas y fomentar el respeto al medio ambiente.
De eso hace más de medio siglo. Y si nos detenemos a comparar cómo era eso del medio ambiente en esa época y cómo es ahora, la verdad salimos perdiendo.
En 1973, Nathaniel Wyet, un científico de Du Pont patentó la primera botella pet. Una maravilla, ligera, segura, barata, irrompible y reciclable. Se acabaron las gaseosas en bolsita, ahora podíamos acceder a un producto más práctico. Lo que ciertamente, no ayudó al medio ambiente. Pues como no es reembolsable, miles de botellas pet de aguas gaseosas, jugos y otros productos van a parar a los contenedores de basura y de allí a los vertederos, muchos de estos a los ríos, e incluso a los campos.
En 1986 por decreto 68-86 del Congreso de la República quedó establecido el marco general para la protección ambiental al crearse la Comisión Nacional del Medio Ambiente, CONAMA, cuya función primordial es asesorar y coordinar todas las acciones tendientes a la formulación de la política nacional ambiental y propiciar su aplicación a través de los distintos ministerios de Estado, dependencias autónomas, semiautónomas y descentralizadas gubernamentales así como municipales y del sector privado del país.
Y como decían las abuelas: mal con ellas y peor sin ellas porque políticas y leyes muchas, pero acciones pocas. Ya para agosto del 2021 se había establecido la obligatoriedad de separar la basura para que a los recicladores les fuera más fácil, pero claro una culpa más de la pandemia del COVID-19, quizás ahora que aunque está pasando esta y dicen nos llegará una nueva, podamos pensar un poco más en cuidar el medio ambiente y salvaguardar la diversidad de fauna y flora, por lo menos con lo que aún nos queda.
Las biobardas fueron una buena idea, pero por supuesto había que darles mantenimiento. Fueron diseñadas para atrapar el plástico no para desaparecerlo.
La Campaña de este año nos invita a mejorar los hábitos de consumo. A las empresas a desarrollar modelos más ecológicos. A los gobiernos a proteger las zonas salvajes. A los profesores a educar en valores naturales. A los jóvenes a alzar la voz por el futuro del planeta. La protección del medio ambiente requiere de todos.
A nivel mundial cada año se producen 400 millones de toneladas de plástico, más de la mitad son plásticos de un solo uso. Menos del 10% se recicla. De toda esta cantidad de plástico entre 19 y 23 millones de toneladas acaban en ríos, lagos y mares. Los microplásticos invaden el agua y el aire y ello incide negativamente en la salud de las personas y del planeta.
POR UNA MEJOR SALUD DEL PLANETA Y NUESTRA REUSEMOS, REUTILICEMOS Y RECICLEMOS.